A solo horas de la participación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro en el programa Hola! Ota-Ola, el régimen de Cuba inició su ofensiva mediática.
A través del portal CubaSí, el castrismo afirma que la participación de Almagro y de John Barsa, actual administrador de la USAID, en el show número uno de redes sociales entre los cubanos, es “evidencia” de una supuesta campaña “anticubana”.
Manuel Henriquez Lagarde, autor del artículo que critica la participación de los reconocidos dirigentes, califica a Luis Almagro de ser un “vulgar peón de Mike Pompeo”.
El encuentro entre Alex Otaola, Almagro y Barsa en Hola! Ota-Ola, tiene como finalidad desmontar de una vez por todas las falsas teorías sobre el embargo a Cuba, en momentos donde también trabaja el régimen por utilizar la pandemia para pedir “flexibilidades”.
La transmisión “Cuba and COVID19: Apoyamos al pueblo, No a la dictadura”, tendrá lugar este 7 de mayo desde las 5:30 de la tarde por nuestro canal de Youtube Cubanos por el Mundo así como en las redes de Hola! Ota-Ola.
La idea es llevar al pueblo de Cuba una explicación clara y precisa de que toda la miseria y todas las limitaciones a las que son sometidos por los dictadores, radica en sus malas políticas y no en la decisión de otro país.
Pero para Lagarde, esto es una “mentira” que pretende “inflar” la campaña contra el régimen de Cuba.
“¿Por qué el Congreso de Estados Unidos no acaba de quitar el bloqueo?”, se pregunta el redactor.
El emisario comunista recuerda que más de 70 mil personas murieron en Estados Unidos a causa del COVID19, a manera de desviar la atención de la exportación masiva de médicos esclavos cubanos que emplea la dictadura en plena pandemia.
A juicio de Lagarde, Alex Otaola se dedica a diario a “atizar el odio entre la comunidad cubana”, sin mencionar que desde la llegada de la revolución en 1959, millones de familias fueron separadas por la persecución y la miseria imperante en Cuba.
Todo indica que la campaña contra la dictadura encabezada por Otaola, está haciendo mella en las artimañas del castrismo.
“Por cierto, ahora que el mundo de la política parece haberse cabaretizado y los llamados influencers histéricos, con turbantes y gangarrias, le sirven de voceros a los funcionarios de la actual administración estadounidense”, afirma el periodista.
En un intento por desmeritar la presencia de Luis Almagro en Hola! Ota-Ola, el comunista afirma que todo se trata de una “subordinación a los programas anticubanos”, sin presentar pruebas al respecto.
Crisis en plena pandemia del COVID19
En el artículo publicado por el periodista, no se menciona el drama imperante que existe en Cuba, producto de las malas políticas aplicadas por el castrismo durante décadas, especialmente en relación al desabastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad.
Manuel Henríquez Lagarde, quien evidentemente no se ve afectado por la falta de alimentos, destaca una y otra vez que los esfuerzos por instalar una democracia en la Isla es una “campaña anticubana”.
Esfuerzos que cobran cada vez mayor fuerza, al ver como los cubanos deben pasar horas e incluso dormir en las aceras, para comprar pollo, carne de cerdo o artículo de higiene.
Eso en pleno brote del COVID19 en Cuba.
A manera de aplacar estos escenarios críticos, el régimen ordenó un confinamiento prometiendo habilitar una plataforma para realizar compras desde sus casas, la nefasta TuEnvío.
Pero los cubanos continúan aglomerándose para poder adquirir algo de comida, mientras defensores de la dictadura como Manuel Henríquez Lagarde, miran desde sus comodidades, la miseria que sufre la población.
El director del portal Cubasí, y esposo de la subdirectora Aday del Sol, no habló por supuesto, de la mala opinión que de él tienen todos sus subordinados, “con excepción de cuatro o cinco guatacas”.
Uno de sus trabajadores, quien pidió encarecidamente no revelar su identidad, dijo a Cubanos por el Mundo que Lagarde es “un estúpido y baboso, que nos mira a todos por encima del hombro”.
“Apenas nos saluda; nunca nos felicita por algo bien hecho, solo nos llama a la oficina cuando quiere darnos palos”.
La fuente dijo que estaba “loco” por irse de ahí por el trato de “ese perro comunista”, pero que no lo hace porque el salario es relativamente bueno (alrededor de $700 pesos y $60 CUC), y puede usar los datos y minutos del petrolero que tiene asignado, para hacer gestiones y escribir artículos – bajo anonimato – en otras páginas web, por las cuáles cobra.
Redacción Cubanos por el Mundo
