Tras los múltiples brotes de COVID-19 en algunas zonas de Camagüey, las autoridades han ordenado medidas confinatorias donde la población puede entrar y salir solo con excepciones y todos deben permanecer dentro de sus casas, por lo que en la necesidad de llevar lo imprescindible al hogar, surgen quienes trasportan alimentos en carretilla, pues no hay otro medio de transporte.
En este sentido, son las personas encargadas de la mensajería quienes protagonizan, los envíos en las 16 manzanas del consejo popular Buenos Aires-Bellavista, donde se dictó orden de cuarentena y sus habitantes están aislados por el riesgo de transmisión allí de la COVID-19.
Los camagüeyanos propios del barrio, tomaron las riendas de la distribución de alimentos en carretilla; salen a diario, bien sea por solicitud o por voluntad propia, a recoger las encomiendas para llevarlas casa a casa.
“Antes de comenzar el cierre por la cuarentena nos pidieron nuestra cooperación y sin pensarlo dimos el paso al frente (…) Iniciamos temprano en la mañana con el pan y la leche y luego no paramos en todo el día, ya estamos empezando con la distribución de los mandados”, explican quienes están a bordo de la misión, Mirelkis Luis Cambel y Eira Álvarez Pérez, también subdirectoras en el IPU Máximo Gómez Báez y el hotel Isla de Cuba, respectivamente.
150 familias dependen del servicio de Eira, quien indica que para la labor, cuenta con el apoyo de sus vecinos que cuidan a su hijo, mientras que ellas sale a repartir los alimentos.
En la carretilla, llevan la comida de toda la familia, incluida la de las mascotas. Vencidas por el cansancio se van a la cama: “El apoyo de la población ha sido incondicional, de todo el mundo. Ya no nos alcanzan las credenciales para darles a los mensajeros porque todos los días se nos brindan nuevas personas”, comentaron los carretilleros.
Lea también: Cubanas en EEUU les responden a la prensa castrista sobre la escasez de alimentos en EEUU (+VIDEO)
