La periodista castrista Giusette Leon García, una de las periodistas “estrellas” del portal Cubasí, expresó su malestar desde la isla por no poder ver el fin de las colas que se originan frente a los comercios a lo largo y ancho de Cuba.
“¿Hasta cuándo vamos a extender las decisiones para resolver el tema de las colas?” se pregunta la comunicadora oficialista, acólita de Manuel H. Lagarde, luego de informar que se había quedado sin pollo y decir que para ella, hacer una de estas colas le resulta difícil. Giusette al parecer no ha sido beneficiada con la repartición que hace la UPEC los sábados en 28 e/ 21 y 19.
Afirmó que se debe ser “más severos” contra quienes presuntamente venden los turnos en las colas.
“Pero cuando llega la multa o el juicio sumario ya se acabó el pollo y yo, pobre mortal, que teletrabajo en serio, les doy clases a mis dos hijos, también en serio y coopero en las labores domésticas (un poco menos en serio), me quedé sin pollo”.
El teletrabajo en serio de Giusette se resume en escribir artículos en beneficio del régimen en Cubasí, y actuar de claria en ocasiones en Facebook.
Giusette, emigrada desde Matanzas, divorciada, a quien no le alcanza el salario y vive resignada dentro de su miseria diaria, afirmó que a las colas hay que aplicar la “vacuna de la prevención” y sugirió algunas ideas de lo que pudiera hacer la dictadura en pleno brote de COVID-19.
En ninguna de estas ideas se nombra un buen plan de producción nacional que acabe con el desabastecimiento en la Isla; o cuando menos jubilar a su director, Manuel H. Lagarde, un individuo que no aporta un chícharo a la sociedad cubana.
“Por mucho, la primera de todos los ranking: que repartan por la libreta de abastecimientos los productos de primera necesidad, si no alcanzan para llegar a todos los núcleos de una vez, pues que lo hagan escalonadamente”.
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Si ya con eso de sugerir la libreta de abastecimiento para todo era suficiente, añadió que los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), pueden jugar un papel “importante” en sus planes de abastecimiento, para que los productos puedan llegar a los cubanos.
“Que parqueen el camión en una esquina y los CDR participen en la distribución por núcleo, priorizando a los más vulnerables, o sea, cuando el Pdte o activista del CDR avise va uno por casa a buscar lo que le toca”.
Otra de las grandes “ideas” salidas de la mente podrida y angustiada de esta mediocre periodista castrista, es que se entreguen los tickets dependiendo de la cantidad del producto existente.
“Que den tiques en las colas, pero no para tres días o una semana, no tiques por si entra algo mañana. No. ¿Llegaron cinco paquetes de pollo? Cinco tiques ahora, a los que están, así Blanca Nieves no le puede marcar a los 7 enanitos”.
En Cuba el desabastecimiento alcanza niveles alarmantes, recordando a muchos el temido Periodo Especial.
Redacción Cubanos por el Mundo
