La censura y la represión siempre fueron las armas de la revolución de Fidel Castro. Recientemente se dio a conocer una carta que data del año 1961, donde le exigían a los trabajadores cubanos no hablar mal del régimen.
En ese momento, no existía ningúna ley que coartara abiertamente la libertad de expresión en Cuba, pero eso no era impedimento para obligar al pueblo a callar sobre los crímenes cometidos por Castro y sus guerrilleros.
“Ningún trabajador o empleado podrá expresarse en forma indebida contra la revolución”, reza el documento entregado a los trabajadores de la Central Azucarero Toledo el 3 de enero de 1961, dos años después de que Fidel Castro instaurara su régimen por la vía del Golpe de Estado.

“En caso de hacerlo será separado de su cargo por estimarse un acto contrarrevolucionario”, termina el comunicado.
La carta fue dada a conocer por Cesar O Pérez-Beato, recordando que en la Cuba de Castro siempre existió la censura.
“La ley mordaza siempre ha existido en la Cuba de Castro. Esto se llama represión y va contra los derechos universales! Ya en esa época se habían eliminado los sindicatos laborales independientes y nunca más un trabajador pudo reclamar derechos”.
¿Qué es la Ley Mordaza?
La Ley Mordaza o Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, tipifica como delitos los actos y conductas que apoyen, faciliten o colaboren a los estatutos impuestos por Estados Unidos contra la dictadura cubana, como por ejemplo la Ley Helms-Burton.
Dicha ley fue la misma usada durante la llamada Primavera Negra de 2003, para encarcelar a 75 opositores cubanos.
La ley amenaza al pueblo de Cuba con ocho y 20 años de cárcel, si apoya las acciones de Gobiernos extranjeros o si posee información “sensible” de la dictadura.
Además, cercena la libertad de expresión, ya que bajo esta ley los cubanos no pueden opinar sobre la realidad de la Isla.
Redacción Cubanos por el Mundo