La reducción de pobreza en los últimos diez años de México, se verá aniquilada por la presencia de COVID-19; al menos once millones de personas corren el riesgo de caer en los más altos niveles de miseria y necesidad.
El diario El País destaca que “entre seis y casi 11 millones de personas corren el riesgo de no poder cubrir el gasto de los alimentos básicos, según un análisis del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)”.
La causa directa de este oscuro panorama es la caída del PIB de México, la cual “dejará un trazo de miseria y golpeará duramente a una capa de la sociedad mal cubierta por los programas sociales del Gobierno de mexicano”, afirma el mencionado medio.
El organismo público de carácter autónomo reclama aumentar el gasto social hasta el 1,2% del PIB, para evitar dicha catástrofe.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), este frenazo, que lanzaría a 11 millones de personas a la pobreza, “es el mayor entre las grandes economías latinoamericanas que afecta a México tras una década de modesta disminución” de la misma.
En el estancamiento económico, que se dio entre los años 2008 y 2018, México redujo en 2,5% el número de personas en condiciones de privación. Pasaron de representar el 44,4% de la población al 41,9%.
En este sentido, la pobreza extrema disminuyó el 3,6%, es decir, tres millones de personas menos, pero ahora, la pandemia de coronavirus amenaza con devolver al país norteamericano a su punto de partida.
El País también destaca que el Coneval prevé un incremento del número de personas en pobreza extrema por ingreso de entre el 4,9% y el 8,5%, en base a un retroceso del PIB proyectado en 5% para 2020.
De esta manera, el bache saca a relucir las lagunas de la política social del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Pese a la puesta en marcha de nuevos programas para atender a sectores desfavorecidos de la población, por parte del mandatario mexicano, el Coneval asegura que ninguno está dirigido explícitamente a las 11 millones de personas que se encuentran en riesgo.
Redacción Cubanos por el Mundo