Kiriam Gutiérrez Pérez, trans cubana lanzó un reclamo contra el régimen de la isla por el silencio guardado durante el día de la homofobia y la transfobia, acontecido este 17 de marzo. Para Gutiérrez, se pretende en Cuba que los homosexuales sean “invisibles” de nuevo.
“Estoy molesta pero estoy muy decepcionada de que un día como hoy, en Cuba, no se haya hecho ninguna reseña en ningún medio del día de la lucha contra la homofobia y la transfobia. Medio minuto en el noticiero de la noche”.
Durante una transmisión en vivo a través de su cuenta de Facebook, fustigó que la excusa para no abordar la lucha que afronta la comunidad LGBTIQ sean “cosas más importantes”, si se pasaron el día entero hablando del campesino y de la COVID-19.
“¿Cuántos médicos y enfermeros de la comunidad LGBTI está arriesgando sus vidas y son lesbianas, son homosexuales, son trans? Y no fueron capaces de reconocerlos”, denunció.
Por ellos, como trans cubana decidió salir con la bandera del orgullo gay durante los aplausos programados para las 09 de la noche, en los balcones de La Habana.
“No merecemos ser invisibles. No merecemos ser callados. Por la diversidad, por nuestros derechos. Esto es para todos los médicos y enfermeros de la comunidad LGBTI. Ellos hablaron de campesinos hoy, yo hablo de todos ellos desde mi balcón. Mi voz desde mi balcón”, refirió.
Según detalló, los medios de la isla no arrojaron ninguna mención aparte a la comunidad. “Solo hablaron del campesino, hablaron del día de los museos y no hablar de la lucha contra la homofobia y la transfobia. Ellos se merecen que los reconozcan. Claro, no hay conga, no hay gala, no hay nada. Entonces no se le da promoción”.
“Invisibles otra vez. Desde mi balcón no, yo sí voy a gritar y alzar mi voz” refirió la trans cubana.
En Granma, un artículo firmado por Mariela Castro es la única referencia. En él defiende los supuestos avances alcanzados en relación a la sexualidad. En un intento por desviar sus recientes declaraciones sobre la existencia de campos de concentración donde sometían a los homosexuales a trabajos forzados, asegura que hay todavía cosas que “analizar”, que son utilizadas por quienes continúan el “ataque a Cuba”.
La comunidad LGBTIQ de Cuba ante la falta de identidad con Mariela Castro Espín, quien dirige el CENESEX, ha pedido su renuncia así como frenar los recursos que recibe la institución, que en nada defiende a sus miembros.
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Redacción Cubanos por el Mundo
