Leónidas López Pérez, es un agricultor oriundo de Villa Clara que decidió abandonar la cría de cerdos para dedicarse a las clarias ¿la razón? “el cerdo requiere mucha comida y se ha hecho muy difícil alimentarlos”.
La crisis que impacta a Cuba comienza a pasar factura en sus sectores más indispensables, la agricultura y ganadería.
La claria, un pez de agua dulce que se volvió abundante en Cuba, está considerado entre las cien especies invasoras más dañinas del mundo.
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Fue introducida por Fidel Castro como una fuente alterna de proteínas ante las deficiencias que enfrenta la producción en Cuba.
“Debemos enfrascarnos más en lo que se pueda producir aquí en el municipio”, declaró el nuevo acuicultor a la prensa oficial.
Si bien el reportaje intenta revestir de “ingenio” la nueva tarea del señor López Pérez, la realidad es que Cuba acaba de perder a otro productor de carne de cerdo, una de las proteínas más buscadas por los cubanos.
“Los peces son más fáciles de alimentar, pues solo llevan un poco de pienso y subproductos, que podemos adquirir gracias a una minindustria del municipio a la que se le entrega la materia prima”.
Indicó que la cría de clarias resulta “menos complicada” que la del cerdo.
Comenzó su nueva labor con unos nueve mil alevines de 50 gramos cada uno, en un estanque de 70 metros de largo por 40 de ancho y 1.50 metros de profundidad máxima. Tiene como objetivo producir 60 toneladas y llegar a las 90.
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El régimen como era de esperarse, le da su respaldo y lo acosa lo menos que puede. En el reportaje se exhorta a las personas a “adentrarse en el interesante mundo de la cría de peces”.
La empresa estatal Pescavilla entrega alevines, alimentación, da asesoría técnica y “otros recursos necesarios en dependencia de las posibilidades” a quienes han decidido sumarse a la cría.
Omar Cano, otro nuevo criador de la zona de Placetas, calcula que si logra “producir las ocho toneladas previstas ganaría 40 mil pesos cubanos”. De ahí se descuentan los gastos del cultivo proporcionado por el Estado.
El director de Acuicultura de la empresa Pescavilla explicó al medio oficial que las “ventajas” que tiene la cría de clarias están dadas por la posibilidad de ese animal de vivir en alta densidad con su misma especie, además de que no necesita de agua con especial calidad y se puede alimentar de formas muy variadas.
Redacción Cubanos por el Mundo
