La situación del Hospital Clínico Quirúrgico Universitario Faustino Pérez ha mantenido a la sociedad cubana atenta. Luego de que las autoridades provinciales responsabilizaran al personal médico de indisciplinas e incumplimientos de protocolo, los recientes reportes han matizado su posición al respecto.
Califican desde la provincia de Matanzas al evento de contagio en el que a la fecha, al menos 40 personas han sido reportadas infectadas, como un hecho producto de la “violación de normas y regulaciones sanitarias” para hacerle frente a la COVID-19.
De acuerdo al reporte de la prensa local, en el Hospital Faustino Pérez se “violaron todos los procesos de desinfección”, lo que coincide con que el centro médico lleva más de cuatro meses sin agua, deficiencia reconocida por las autoridades locales luego de reincidentes denuncias del personal médico.
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Además incluyen en las fallas de la institución hechos como:
- Incumplimiento de pesquisa en la entrada del hospital midiéndole la temperatura a los ingresos
- No utilización del reglamentario nasobuco, una obligatoriedad para toda la población cubana
- Independencia en flujo de consultas de Infecciones Respiratorias Agudas
- No desinfectar con hipoclorito de sodio y otros medios todas las áreas
- Desprotección del personal médico y de apoyo a servicios
Las autoridades provinciales se retractan ahora en su acusación contra el personal médico admitiendo que el cambio esencial comienza por la Dirección Provincial de Salud, que supone ser la garante de los medios de protección para el personal y la debida supervisión sobre el funcionamiento de instituciones médicas de la provincia.
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El Hospital Faustino Pérez se convirtió en un punto de transmisión local luego de que miembros del equipo médico y demás personal se contagiaran de coronavirus tras entrar en contacto con una paciente asintomática en el recinto.
Redacción Cubanos por el Mundo
