Un hotel en Ciudad Juárez, México fue rentado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para servir como lugar de estancia de los migrantes que son deportados desde Estados Unidos en medio de la pandemia por COVID-19.
Luego de episodios de contagio con migrantes deportados al ser ubicados en refugios de México y Guatemala, por mencionar algunos casos, se definió el protocolo de utilizar: el denominado “hotel filtro”, que durante catorce días acogerá a los migrantes que regresen desde territorio estadounidense. Se trata del Hotel Flamingo en la Avenida Triunfo de la República, en Juárez que estará alquilado durante los próximos 60 días.
La información fue difundida por el director adjunto de la Organización Internacional Para las Migraciones en México, Jeremy MacGillivray en entrevista con Border Report. Refirió el funcionario que los migrantes devueltos deben permanecer en el hotel durante al menos catorce días para luego ser enviados a los refugios disponibles en la ciudad.
La medida se diseñó pensando en aquellos ciudadanos de México que son deportados o necesitan volver al país bajo el Protocolo de Protección de Migrantes, y aquellos que se encuentran en espera de su cita para tramitar el asilo. Ya este martes, un grupo de 23 personas se registró como los primeros huéspedes.
Al arribar a México, los migrantes son sometidos a chequeos de salud y luego reciben la asignación de una habitación o dependiendo de la condición que presenten, se define su aislamiento durante un periodo no menor a dos semanas.
Cubanos y venezolanos brindarán atención médica en “hotel filtro” en México
Médicos cubanos y venezolanos que integran la comunidad migrante en México serán los encargados, bajo supervisión de profesionales de la salud del territorio azteca, de brindar atención médica a quienes arriben al llamado “hotel filtro”.
El compromiso del gobierno local de Juárez con la ONU es ofrecer suministros para la atención de los migrantes, además de asumir otros costos operativos del programa humanitario, en momentos donde miles, entre ellos cubanos, han quedado varados debido a la pandemia por COVID-19. No pueden continuar sus trámites migratorios ni tampoco trabajar ante el cierre de comercios por el brote del virus.
Dependiendo del perfil que posean los migrantes que lleguen al hotel filtro, serán enviados posteriormente a refugios. Esta medida, según aseguran las autoridades locales, no responde a la saturación de refugios sino a no mezclar a quienes hayan podido estar expuestos al virus, bien sea en su detención o durante el traslado, con quienes residen en los albergues y que por sus condiciones en sí, constituyen población de riesgo.
“Estamos hablando de dos grupos de migrantes, los que están en los refugios y los que están afuera”, dijo Alex Rigol, coordinador de la oficina de campo de la OIM. “Tenemos 1.430 (migrantes) en 18 o 19 refugios. […] Hay otro grupo en dispersión para el que no tenemos números exactos pero que calculamos entre 4.000 y 5.000 personas”.
Desde que se definió el denominado Protocolo de Protección al Migrante, más de 20 mil personas han sido retornadas a México a esperar por su proceso de asilo. La deportación de mexicanos es habitual, considerando que muchos de estos se exponen a cruces ilegales a través de coyotes y terminan capturados en redadas oficiales.
Redacción Cubanos por el Mundo
