El régimen de Cuba condenó a cuatro años de Trabajo Correccional con Internamiento al opositor cubano Ariel Alonso Pérez, militante del FANTU, por negarse a ser un “chivatón” de la Seguridad del Estado.
Según informa la propia organización opositora, el Tribunal Popular de Santa Clara, provincia Villa Clara, emitió la condena el 18 de mayo.
Todo comenzó hace nueve meses, cuando el opositor compró un teléfono y se acercó hasta ETECSA para activarlo.
Al llegar, los funcionarios le informaron que el equipo era robado, por lo que debía identificar al ciudadano que se lo había vendido.
Ariel Alonso procedió a identificarlo y, según la FANTU, en estos casos a la persona se le impone una multa.
Pero con el opositor no fue así. Esto sirvió para que agentes de la Seguridad del Estado lo chantajearan para que se convirtieron en un “chivatón” dentro de la sede nacional de la organización a la que tenía acceso.
“Pues al anticastrista lo citaron varias veces oficiales de la Policía Política, para proponerle convertirse en delator en la Sede Nacional del FANTU, donde tiene acceso”.
En varias ocasiones fue amenazado con cárcel pero el opositor “siempre les contestó, que prefería ir preso que ser chivato para ellos”.
El pasado 24 de marzo del 2020 se produjo entonces la Vista Oral por el supuesto delito de Robo con Fuerza en las Cosas, por lo que pedían ocho años de cárcel.
El cargo le fue pedido pese a que el responsable de haberle vendido el teléfono robado confesó su delito y aseguró que el opositor no tenía nada que ver.
“Este fue al juicio sólo en calidad de Testigo y no como Acusado. El juicio efectuado, quedó pendiente para sentencia”.
Pero el propio 18 de mayo, la abogada lo llamó por teléfono para informarle que había reducido la sentencia así como el cargo, ahora era de “Hurto” por lo que fue condenado a cuatro años de Trabajo Correccional con Internamiento (TCI).
Ariel Alonso por su parte, indicó que apelaría a la sentencia porque es paciente de VIH y no puede realizar trabajos forzados.
Redacción Cubanos por el Mundo