Usted elige, entre el sueldo que percibe en algunos pesos cubanos o las remesas que le envíen sus familiares, ya podrá hacer sus donativos al régimen cubano. O al menos eso esperan con la creación de las cuentas bancarias a través de Bandec, Banco de Crédito y Comercio.
De acuerdo a un reporte en la prensa estatal, ya en la provincia de Las Tunas se encuentran listos para comenzar a recibir los aportes, que según la reseña oficial, serán destinados a incrementar la producción nacional, ante la baja liquidez del Estado para sostener las importaciones.
El propósito de estos donativos, al menos según ha trascendido de forma oficial, es el de recoger entre el pueblo cubano recursos que se dedicarán a la producción de alimentos que posteriormente serán vendidos a la misma población, en medio de la pandemia por coronavirus.
Esto, cuando se comunicó el pasado 11 de mayo causó un estupor y rabias entre miles de internautas. La prensa castrista luego negó que se hubiese “pedido dinero al pueblo”, pero esta apertura de cuentas ahora no confirma que lo pidieron, pero sí que lo necesitan. Como reza el viejo refrán: “No quiero, no quiero, pero échamelo en el sombrero”.
Las cuentas estarán disponibles en CUC y en CUP, y desde Las Tunas, aseguran ya estar recibiendo contribuciones.
Quienes quieran realizar donativos al régimen cubano, podrán hacerlo mediante Transfermóvil o los Kiosco Bandec, además de tener disponible la vía telefónica y los cajeros automáticos para tal propósito.
Estas cuentas para donaciones, en las que aspira el régimen contar con el pueblo cubano, aunque no ocurre en la dirección inversa, recibirán aportes en efectivo de naturales y jurídicos no estatales (perseguidos cuentapropistas), “además del pago que reciben los trabajadores estatales, hoy utilizados por el sector privado”, según indicó el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández.
Este “financiamiento popular” llega en momentos donde una pandemia azota a la empobrecida isla. En contraste con medidas de ayuda, subsidio y atención prioritaria asumidas en distintos países del mundo bajo diversas corrientes ideológicas, la cúpula de La Habana se centra en la presión para cobrar las facturas eléctricas ante la alta demanda de la población en confinamiento y la petición de donativos para solventar una crisis de producción frenada durante décadas.
Sin embargo, según la versión oficial, esta apertura de cuentas para donativos del pueblo cubano responde a la supuesta intención manifiesta de personas naturales “con total voluntariedad”, según el ministro de Economía; un hecho que califican como una “vocación humanista”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
