Muchas emociones sobre la realidad que se vive en Cuba con el coronavirus despierta la publicación en Youtube del diario de una doctora cubana.
Se trata de la joven Lidismary Alonso Almaguer, de 25 años, graduada de la carrera de medicina en el año 2019, y quien a solo meses de diplomarse tuvo que asumir el reto de atender a los pacientes infectados en un centro de aislamiento en la ciudad de Holguín.
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Diario de doctora cubana en YouTube
Alonso cumple sus guardias en concreto en la Escuela de Profesores de Educación Física (EFEF) Manuel Piti Fajardo. El centro de estudio fue dispuesto como punto de aislamiento para personas que estuvieron en contacto con casos positivos del virus.
El pasado 9 de abril las autoridades sanitarias del municipio la contactaron para pedir su apoyo. No lo dudó por lo que inició su labor al día siguiente.
“Lo primero que hacíamos era el cambio de nasobuco de los pacientes, medirles la temperatura, preguntar cómo se sentían, si tenían algún síntoma y escribíamos en las historias. Este proceder se hacía cada 6 horas, en busca de cualquier cambio. Además, ayudábamos a repartir las meriendas y las comidas”.
Lo que la diferencia es que luego de adaptarse a las medidas de seguridad y el ritmo del trabajo decidió documentar en videos, como una especie de diario para YouTube o bitácora, cómo era su jornada en el centro de aislamiento.
Explicó que cerca de la 1:00 de la mañana podrían ir a dormir. A las 6:00 de la mañana tenía que iniciar el recorrido de nuevo. Ya dadas las 8:00 de la mañana se hacía el cambio de guardia y la guagua pasaba a recogerlos para llevarlos a sus hogares.
Protocolo de seguridad
Una vez en su vivienda el protocolo de seguridad e higiene no terminaba. Alonso contó que su madre la esperaba con cubos para introducir todas sus pertenencias de guardia.
“Sin tocar nada, entraba a la casa y directo a la ducha.Todo se lavaba con agua caliente, se secaba al sol y se planchaba. Y el teléfono, que lo traemos constantemente en las manos, lo desinfectaba con alcohol”.
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Por fortuna, un mes después de alinearse con el trabajo de atención, todos los pacientes fueron dados de alta y el centro se cerró. Para Lidys, como le gusta que la llamen, comparte su experiencia tratando con los casos sospechosos y pide a la comundidad que tome todas las medidas para evitar la infección.
Redacción Cubanos por el Mundo
