El castrismo en Cuba sigue desesperado por tratar de dar una sensación de alivio ante la grave crisis de la isla, y fieles a sus raíces comunistas, lo intentan con más controles en la economía.
Ahora en Las Tunas, la Empresa Aplicaciones Informáticas Desoft sacó una aplicación informática para controlar los productos de alta demanda.
Según reportan los medios castristas, con esta aplicación, las empresas y autoridades del régimen “organizarían la distribución de productos de alta demanda” que son ofertados en los comercios minoristas.
Con el nombre de Control de Productos de Alta Demanda (Copad), la aplicación integra en una misma plataforma todo lo relacionado con la distribución de productos disponibles, independientemente de los proveedores que tengan existencia en sus inventarios.
En ese sentido, Copap permite controlar los ciclos de distribución de forma que los castristas podrán saber que núcleos han recibido mercancía específica.
Consumidores controlados
Entretanto, los consumidores tendrán disponibles una aplicación móvil para celulares por la que sabrán “en tiempo real” cuando los comercios reciben algún producto. Así como a cuáles núcleos les correspondería adquirirlos.
La compañía Desoft afirma que, esta aplicación “facilita la integración y seguridad con el Portal del ciudadano y con otras soluciones puestas en desarrollo. Así como la optimización de la cadena de suministro mayorista”.
A pesar de los recientes fracasos del castrismo en cuanto a herramientas informáticas en medio de la crisis de covid-19, la dictadura sigue insistiendo en la tecnología como solución a su incapacidad de hacer una gestión eficiente para los cubanos.
Caos tecnológico
Esto a pesar de que, el país no cuenta con la infraestructura y los equipos adecuados para desarrollar este tipo de aplicaciones digitales, además de tener una de las redes de internet más lentas del planeta.
Seguramente, esta aplicación más que beneficiar al pueblo, beneficiará a la cúpula comunista y sus secuaces. Esto ya que, sabrán exactamente en donde encontrar determinados productos demandados y así satisfacer sus necesidades personales, poniendo a un lado al pueblo.
Los controles son una constante de los comunistas que más que dar soluciones, solo generan más escasez cuando se aplican.
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Redacción Cubanos por el Mundo