Régimen cubano continúa la persecución para decomisar mercancía; esta vez, los policías están investigando a un ciudadano, tras la presunta denuncia de vecinos de la Isla de la Juventud, por supuestamente incurrir en el delito de acaparamiento y especulación.
Según explicó el jefe de la Delegación Territorial de la Policía de la jurisdicción Yuliexis Domínguez Laborde, el departamento recibió una llamada anónima, en la que se denunció que un vehículo poseía un cargamento de materiales de construcción para trasladarlos hasta una casa.
En el sitio, los funcionarios hallaron instrumentos para la fabricación de puertas y ventanas angulares, en grandes cantidades así como materiales para la construcción.
Entre la mercancía encontrada, la cual fue decomisada estaban: 55 rollos de alambrón de cinco milímetros, 108 planchas de zinc galvanizado, 53 planchas de acero las cuales tenían una medida de dos metros por 40 centímetros.
Cabe destacar que, pese a que el ciudadano señalado por cometer el delito acaparamiento y especulación, es un hojalatero con licencia, esto no le sirvió de nada, porque la policía corrupta de igual modo se le llevó tanto la materia prima, como puertas y ventanas que ya estaban elaboradas.
Asimismo, la policía se llevó más de tres docenas de sacos de cemento, casi 70 cajas azulejos, 146 barras de acero corrugado de varias dimensiones, además de varios potes de pintura de vinil y aceite, entre otras cosas.
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El hojalatero fue acusado de “especular y acaparar”, ya que para el oficial a cargo del operativo, la mercancía era incongruente, pese a que el cubano tiene sus licencias y permisos vigentes.
Desde el brote del coronavirus, el dictador Miguel Díaz-Canel ordenó perseguir a los ciudadanos cubanos que buscan ganarse el pan desde sus viviendas, por lo que la policía aprovecha la situación para incautar y decomisar mercancía a diestra y siniestra, mientras que los medios oficiales se prestan para emitir este tipo de acciones repudiables.
