Aguachosas, mal cocidas y deformes. Así son las albóndigas de pescado que ofrece el socialismo cubano ante la ausencia de pollo y carne en la isla.
Los cubanos han tenido que poner a volar el ingenio tras la crisis alimentaria que ha atravesado Cuba desde siempre, pero que ahora se ha visto seriamente acentuada con la presencia del COVID-19 en el país caribeño.
Definitivamente lo que se vive en Cuba es una batalla por la alimentación, que en ocasiones no sale bien librada.
Un medio oficialista ha debido hasta dar una receta para poder digerir unas albóndigas de pescado que fueron repartidas en la población del municipio especial Isla de la Juventud.
El nuevo producto llegado a las cocinas pineras, las albóndigas de pescado de mar, tienen una forma tan arbitraria según sus preparadores que incluso no se les podría llamar “albóndigas”.
De acuerdo al medio castrista Victoria, la salida al mercado de las albóndigas de pescado estuvo “obligada por la urgencia” alimentaria de la localidad, y para los comensales que no encuentran con facilidad los alimentos como ocurriría en cualquier país normal, esta receta constituye un recurso más para enfrentar al desabastecimiento en la isla y complementar las opciones disponibles.
“¿Qué faltó en este propósito logrado a tiempo y bien intencionado? Justamente su forma”, destaca el medio oficialista, al tiempo que describe que al freír las albóndigas de pescado, las mismas quedan con un centro mal cocido, que da una impresión al paladar de que algo quedó crudo y no recibió la cocción correspondiente.
“Quizá se pensó que llegarían frías al comprador y este podría amasarlas y darles la forma conveniente, pero no sucede así. En casi todos los casos se ofertan congeladas. Al llevarlas al extremo opuesto resultan aguachosas, sin plasticidad para su nueva compactación”, publica Victoria.
Ante lo poco viable que resulta la receta, los elaboradores consideran que si se ofertaran como hamburguesas, por la forma aplastada y de poco grosor, pudieran cocinarse mejor y tener otros resultados menos desastrosos.
Incluso, creen que es preferible ofrecerlas en forma de salchichas o salchichones, de manera que sea posible cortarlas en rodajas y freírlas bien, evitando que queden crudas y con la consistencia de las albóndigas.
Sin embargo, este medio que asegura que la crisis alimentaria es responsabilidad únicamente del COVID-19, no se da por vencido y muestra otra manera de preparar las fracasadas albóndigas de pescado:
“Según cantidad de comensales, desmenuce parte de las albóndigas y dele un ligero hervor en una salsa de tomate condimentada. Déjelas refrescar y páselas por la batidora, agregando cualquier tipo de caldo o agua hervida, hasta darle la consistencia de pasta para untar. Acompáñelas de galletas, pan o tostadas y será una excelente opción para todos en casa”.
Redacción Cubanos por el Mundo