En medio de la pandemia del coronavirus en Cuba, la escasez de alimentos se ha pronunciado, por lo que los cubanos se han tenido que aceptar la venta de artículos por los módulos, en los que han tenido que comprar las croquetas y hamburguesas de pescado para llevarlas a casa, aunque no sea de su agrado.
En la provincia de Las Tunas, la Empresa Pesquera Pescatún, improvisó la elaboración de croquetas, que en su mayoría son de claria y otra clase de pescado, que no son populares entre los cubanos.
Según un reporte de la prensa oficialista, en abril se elaboraron 30 toneladas de croquetas, que calificaron como un “beneficio” para 49 mil miembros de la comunidad tunera.
El promedio que las autoridades provinciales estimaron para el 2020, es de mil 880 toneladas de pescado, por lo que los pescadores de Las Tunas no han podido descansar, debido al régimen laboral pese a la pandemia, trabajando en embarcaciones donde no se respeta el distanciamiento social, ni tienen nasobucos para su protección, tal como lo reveló el material audiovisual del noticiero de Visión Tunera.
La acuicultura y la pesquería marina, son el fuerte de la provincia tunera, por lo que la referida industria aprovecha de sacarle el jugo a la producción.
El régimen cubano ha improvisado con la distribución de alimentos regulados, para “garantizar” la comida de los cubanos, sin embargo, los productos son de mala calidad y en la mayoría de los casos, están en estado de descomposición.
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Al pueblo no le gustan estas croquetas o hamburguesas de pescado, sin embargo, la necesidad obliga a comprarla por cuestión de economizar y paliar el hambre en medio de la escasez, pero las prefieren en filetes.