La indignación convertida en reclamo, y en algunas de ellas, en violencia desenfrenada. El tráfico colapsado no es la única circunstancia derivada de las manifestaciones tras la muerte de George Floyd en manos de la policía de Minneapolis. Distintas ciudades de Estados Unidos se han convertido en el escenario de asaltos contra propiedades, agresiones y particulares manifestaciones de malestar.
Desde el tranquilo pueblo de Salt Lake, en Utah, hasta la ciudad que nunca duerme, Las Vegas, han visto el desenfreno de manifestantes. En Georgia, las autoridades definieron declarar el estado de emergencia para disponer de la acción de la Guardia Nacional, y resguardar a la ciudadanía de la violencia, además de las propiedades en Atlanta, donde edificios como el de la cadena televisiva CNN han sido objeto de agresiones.
Las protestas pidiendo justicia para George Floyd comenzaron en paz en Atlanta pero perdió el rumbo y se desataron contra patrullas, rayándolos con latas de pintura e inclusive quemándolos. Oficiales de la policía terminaron lastimados por botellas de vidrio y objetos punzo penetrantes como cuchillos.
La ciudad donde “comenzó todo”, Minneapolis, fue transformando su reclamo progresivamente, llegando incluso a incendiar una estación policial. Entrada la noche, los manifestantes hicieron caso omiso al toque de queda definido en la localidad y continuaron llenando de fuegos automóviles, además de comenzar saqueos. Inclusive una entidad bancaria y restaurantes fueron víctimas del evento. Aquí también entró en acción la Guardia Nacional.
Violencia en protestas por George Floyd “deshonran” su memoria
La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, se dirigió a la multitud evidentemente conmocionada, lamentando el espíritu violento que estaba reinando en la ciudad. “Esto no es una protesta”, dijo la jefa del ayuntamiento, además recordando que no es así el espíritu de lucha que condujo a Martin Luther King Jr. Por el contrario, lo consideró una vergüenza e inclusive un irrespeto a la memoria de George Floyd.
“Somos mejores que esto. Vete a casa” enfatizó Bottoms. La aparición de la funcionaria se hizo en compañía de raperos como Killer Mike y TI, además de acompañarla la hija de Luther King, Bernice King. Las palabras del rapero Killer Mike también fueron cruciales, y rápidamente corrieron por la web. Pidió a los manifestantes ser mejores: “Si perdemos Atlanta ¿qué tenemos?”.
Pero nada hizo mella. El caos continuó en la ciudad, además de seguir expandiéndose por Estados Unidos. Inclusive llegó a las puertas de la Casa Blanca, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se encontraba en ella.
We have a long night ahead of us in Brooklyn. Our sole focus is deescalating this situation and getting people home safe. There will be a full review of what happened tonight. We don’t ever want to see another night like this.
— Mayor Bill de Blasio (@NYCMayor) May 30, 2020
También llegó a la Gran Manzana con características similares a las del resto del país. Automóviles dañados y agresiones contra patrullas oficiales forman parte del panorama. La policía del resto del país está recibiendo en primera fila gran cantidad de insultos y ofensas, tal y como ocurrió en Brooklyn. Funcionarios respondieron con gas pimienta y las redes muestran fotografías de los manifestantes reaccionando.
Hacerse sentir: “no más opresión”
Para los manifestantes, no hay otra forma de ser escuchados. Una de las asistentes en Manhattan, en entrevista con AP expresó que sentía que era su deber, pues considera que Estados Unidos “tiene una enfermedad” – y no en alusión al coronavirus – por lo que deben salir a las calles para hacerse sentir.
Esto se repite en otros estados como Texas, con manifestantes congregados en el Ayuntamiento de Houston, ciudad que vio crecer a George Floyd, donde se preguntan cuántas muertes son necesarias para que sean aceptados sin distinciones.
Redacción Cubanos por el Mundo
