El ingenio de los cubanos sigue aflorando ante la crisis que se ha visto acentuada por la presencia del coronavirus en la isla, ahora, una impresora 3D en la provincia de Camagüey produce máscaras plásticas contra el covid-19.
Yohan Michel Wilcox Reyes, es el creativo que a través de una impresora tridimensional de fabricación casera, blinda a los médicos cubanos que están al frente del combate de la enfermedad.
El equipo, armado por él mismo con piezas de otros dispositivos en desuso ha “dado a luz” a al menos 70 viseras que serán utilizadas por personal médico y de enfermería que trabaja día a día en los centros de aislamiento destinados a tratar a pacientes sospechosos de covid-19.
El graduado en ingeniería eléctrica contó al medio Adelante, de la provincia de Camagüey, que un día junto a otros compañeros, “colaboramos con el artista de la plástica Jorge Luis Santana, en la realización de unas esculturas a partir de la impresión 3D. Él adquirió uno de esos equipos y nosotros estudiamos su funcionamiento y posibilidades. Allí hice moldes digitales que luego fueron mostrados en la exposición Futuro y Tecnología, en el 2017”.
Posteriormente, con aquel artefacto que le robó su atención desde el inicio, ahora apoya la lucha contra la pandemia, creando soportes para las mascarillas faciales destinadas para los especialistas de Salud Pública, iniciativa que además se desarrolla en otras provincias del país.
“Para hacer las viseras se programa en la impresora una línea de códigos e informaciones encargados de generar un movimiento lógico sobre una base, denominada cama caliente. Entonces, de la boquilla del aparato, con más de 200 0C de temperatura, salen derretidos los filamentos del plástico PLA elaborado a partir del maíz que va componiendo, por capas, la pieza deseada”, explicó Wilcox.
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Así mismo, refirió que por cada rollo del material se pueden hacer unas 30 mascas plásticas para que los doctores protejan su rostro: “Hasta el momento ya tengo listos unos 70, pero debo producir 90 más”, agregó.
Luego de finalizada la pieza, Wilcox les incorpora el acetato que les proporciona la protección necesaria contra las gotas del virus, y posteriormente las entrega al Consejo de Defensa.
Cabe mencionar que este emprendedor de Camagüey no es el único dedicado a la elaboración de este tipo de máscaras, otros muchachos de toda Cuba integran un grupo en la red social Telegram donde intercambian ideas sobre el modelado, la impresión tridimensional y otras ideas para materializar esos proyectos.
Tal es el caso del camagüeyano Vladimir Rodríguez Diez, profesor de la Facultad de Electromecánica de la Universidad Ignacio Agramonte Loynaz, de esta provincia, quien también con una máquina 3D desarrolla máscaras plásticas para la prevención del coronavirus.
“Todo parte de un dibujo digital, que podemos replicar los que realizamos esta labor en todo el país. Las condiciones del dispositivo me permiten producir una cada 50 minutos”, comentó al respecto.
Redacción Cubanos por el Mundo
