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Un pueblo mitad español mitad francés, no sabe qué instrucciones seguir en la desescalada

El pueblo fronterizo no recibía vigilancia militar desde el año 1995

restricciones coronavirus Le Perthus
Los ciudadanos deben seguir las restricciones de cada país al mismo tiempo. Foto: Christian Goutorbe

Situaciones impresionantes y que dejan con la boca abierta a más de uno se presentan en medio de la pandemia. Medios españoles resaltaron un caso curioso que llama la atención internacionalmente: las restricciones por el coronavirus en el pueblo fronterizo de Le Perthus (El Pertus).

Se trata de un poblado ubicado justo en la frontera entre España y Francia. En la cotidianidad muchos empresarios y trabajadores que viven en la zona españolan pasan caminando hacia la acera francesa para comprar o cumplir con sus jornadas laborales. Es el mismo caso para los que viven en el otro lado.

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Las restricciones por el coronavirus en Le Perthus

Todo esto cambió dramáticamente con el estallido masivo de los casos de COVID-19 en España. El gobierno español tuvo que aplicar medidas en la zona fronteriza para evitar que entren o salgan personas contagiadas del virus.

De acuerdo con los datos de los autoridades recopilados por el periodo El País, se instaló vigilancia militar, algo que no se veía desde el año 1995, es decir, desde hace 25 años. Dueños de empresas autorizadas para funcionar y otros empleados deben mostrar sus identificaciones y permisos diariamente para saltar de una acera a otra.

“Hago unos 50 kilómetros de ida y vuelta. Aquí en la frontera trabajamos con clientes franceses y en verano un poco con turistas también”.

Aziz Essadek, de 39 años y residente en Figueres (Girona) desde la fila de vehículos.

En la zona de entradas los vehículos deben esperar un tiempo prudencial para ingresar a su destino guardando la distancia y ya en los locales las autoridades deben poner cuerdas para que los ciudadanos respeten la distancia social.

Los problemas inician con la desencaladas de las restricciones que se están tomando en diferentes medidas en los gobiernos de Francia y España. Esto ocasiona que haya choques entre los ciudadanos y empresarios de los diferentes países.

Medidas diferentes

Un ejemplo claro son las libertades para los comerciantes. En España se debe pedir cita previa para visitar las tiendas, lo que es un avance ya que antes estaba prohibido abrir. Por su parte, en Francia los locales pueden abrir libremente a incluso se permite la movilización en grandes distancia.

A esto se suma que el control de aduanas se ubica a metros más de la avenida Catalunya, por lo que es “imposible evitar” que los franceses toquen territorio español. Todo esto ocurre aunque las fronteras como medida de seguridad.

“Cuando Francia empezó la desescalada, nos encontramos con un aluvión de personas con el que no contábamos. Y fue todo muy precipitado, muy caótico, porque nos encontramos entre unas 1.500 y 2.000 personas en una calle de 700 metros”.

Alonso Caballero, jefe de la Policía Local de La Jonquera.

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Aunque la situación parece caótica ambos gobiernos decidieron aplicar la cuarentena de 14 días a las personas extranjeras. Lo seguirán aplicando mientras se espera la aprobación de la Unión Europea (UE) para abrir las fronteras entre los países miembros. Una vez que esto se ejecute el movimiento en Le Perthus volverá a la normalidad.

Redacción Cubanos por el Mundo

Written by Paulina Chirinos

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