El caso de la influencer Gemma Marín conmueve al mundo. La española, que además de tener 300 mil seguidores en Instagram, figuraba como actriz y bailarina pero decidió dejarlo todo para regresar a su profesión como enfermera en el Hospital 12 de Octubre de la ciudad de Madrid, España.
La crisis del coronavirus impulsó a la ahora madre dos niñas a retomar su formación como personal de salud y ayudar ante el brutal repunte de pacientes infectados que se reportaron en la capital del país europeo.
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Gemma Marín dejó las redes sociales por su país
Marín confesó que tenía más de 10 años sin ejercer su profesión porque la había estudiado como un hobby. Sus intereses se fueron hacia las artes porque lo tan pronto como terminó dos años de trabajo en atención primaria se dedicó a su carrera de actuación y baile en Estados Unidos.
En su regreso a España, cuando estalló la pandemia se puso a la orden de las autoridades de salud, aunque no se imaginó lo que viviría.
“Es imposible hacerte una idea de lo que ha sido, a no ser que trabajes en un hospital. Yo iba mentalmente preparada de que iba a ser duro, pero no te lo imaginas”.
Confesó que lo único que la hizo dudar de su decisión fue la seguridad de sus hijas, pero finalmente su hermana se ofreció a cuidarlas. Cuando llega a su casa lava la ropa a altas temperaturas, se ducha y tomas las medidas de higiene respectivas.
“Yo me siento muy orgullosa de haberlo hecho. Sabía que si no me iba a arrepentir, a pesar del miedo de que les pudiera pasar algo a mis hijas. Pero no se puede vivir con miedo y yo siento que esto es lo que tengo que hacer”.
La cruda realidad del coronavirus en España
La influencer explicó que el trabajo con pacientes infectados del virus es tan duro que requirió sesiones con terapeutas y seguimiento a su salud mental. Recordó que en ocasiones debían atender a los infectados sin equipos de protección adecuados por lo que lograron conseguir lo necesarios con donaciones en redes sociales.
Aseguró que teniendo tanta influencia en redes sociales podría compartir sus peores y más emotivas experiencia con casos de pacientes que terminaron bien y mal pero lo hará.
“Muchos días era duro ir a trabajar, no podía dormir. No he contado las historias más duras porque enseguida te dicen que lo haces por ganar unos likes, y no es así. Yo no me estoy jugando la vida por ganar unos likes, tengo claro que me gusta mucho vivir”.
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Gemma está bajo contrato con el Hospital 12 de Octubre hasta el próximo 30 de junio. Después de este periodo aseguró que regresará a las actividades que le apasionan. Sin embargo, dejó en claro que de presentarse otro brote de casos en octubre regresará para seguir ayudando.
“Estoy más agradecida con la vida, con que mi familia está bien y pueda estar con mis hijas. No podemos dar nada de lo que tenemos por sentado”.
Redacción Cubanos por el Mundo
