“OnCuba necesita tu ayuda. Ustedes son la razón de nuestro periodismo”.
Oncuba Magazine, un proyecto periodístico “independiente” creado hace 8 años “con una revista impresa que se distribuye en Estados Unidos y una web que se ha convertido en un diario de noticias y opinión, sobre Cuba y el mundo” se ha quedado sin plata y distribuye por estas horas un correo entre sus suscriptores, a los que les pide plata para salvarse de la debacle financiera.
En el comunicado, OnCuba expresa que “durante este tiempo hemos podido autofinanciarnos, luchando, a veces, contra el mal ánimo de quienes no desean un tipo de periodismo que favorezca el diálogo, la diversidad de opiniones, y sobre todo, la unidad entre cubanos y la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos“, agenda personal de su gestor, Hugo Cancio, un individuo que ha sido “acusado” de estar con Dios y con el Diablo.
Los trabajadores del Departamento de la Verdad en La Habana, los fieles defensores de la fe fidelista y revolucionaria de departamentos subordinados al Departamento Ideológico del Comité Central del Partido lo han acusado de todas las mil y unas fechorías posibles, pero Hugo sigue vivo, retratándose junto al Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, y hasta en Nueva York le vimos, en el año 2018, estrechándole la mano y sonríendole a Díaz-Canel, el mismo Díaz-Canel que meses antes llamó a Oncuba “el enemigo” y hasta habló de censurar la revista.
Esta ambivalencia le permite creer a muchos que el llamado del puesto a dedo a censurar a Oncuba, y llamarla “el enemigo” fue todo un paripé.
“Hasta hoy hemos publicado textos de cientos de colaboradores, cubanos que viven dentro y fuera de la Isla, algunos de ellos, son las firmas más brillantes en sus respectivas áreas de conocimiento“, expresa Oncuba en su comunicado y cualquiera se pregunta cómo es posible que esas “firmas más brillantes” que han entrevistado “a los mejores artistas, deportistas, científicos, intelectuales, que nos representan como cubanos con toda su inteligencia y su valor“, se pasen meses sin cobrar los $15 y $20 dólares por texto, que es grosso modo lo que les pagan. Si así se trata a las mejores plumas, que queda para las comerciales como Cecilia Crespo y Giselle Helene Hernández Rodríguez. A una de ellas, Cancio, entiéndase Oncuba, le debía hasta hace poco $3000 dólares.
Así se expresó la destacada periodista Mónica Baró de Oncuba y su pedidera de dinero.
Mientras, Hugo Cancio mantiene todo un ejército
“En medio de esta crisis les pedimos ayuda a ustedes, nuestros únicos “socios” y la razón por la que estamos aquí,” continúa diciendo la nota.
“Necesitamos mantener gastos mínimos que nos aseguren un periodismo razonado, equilibrado, lejano del esquema propagandístico o desinformador que desgraciadamente impera en la mayoría de los medios que reportan sobre Cuba,” expresa más adelante casi al finalizar el comunicado.
Bien, en ánimo de ayudar con el mantenimiento y la gestión del diario, Cubanos por el Mundo le propone a Hugo Cancio el siguiente paquete de medidas.
- Cambiar a Ariel Machado, diseñador residente en la ciudad de Miami, por un diseñador en la isla (Cuba), que sin dudas sería más rentable a la hora del pago.
- Proceder igualmente con Taimí Arboleya, residente en Miami. Una editora en La Habana, sería más rentable, y le pudiera pagar lo mismo que le pagaba a Mónica Rivero (residente en la capital)
- Contratar a Marita Pérez Díaz solo “on call”.
- Mandar, mientras, a Marita, Ariel, Taimí y a Mailín Cancio (hermana de Hugo, y tesorera) a trabajar a sus casas, y dejar la renta que paga, cara por cierto, en el medio del Midtown, en el 3250 NE 1st Ave., Miami, Florida, 33137
- Desprenderse de algunas de sus colecciones, que celosamente guarda en su apartamento de La Habana. Las esculturas africanas y tapices persas pudieran ser del interés de algún comprador. También algún cuadro. Con ello pudiera pagarle los casi $900 dólares que le debe a Michel Hernández, el periodista estrella de las Culturales
- Alquilar su lujoso apartamento, sito en 1ra y B, en el Vedado Capitalino, manteniendo sí, la oficina donde trabaja la ya mencionada editora Mónica Rivero, Erick Caraballoso y Joel Rodríguez Tejeda, a quienes pudiera reducirle el salario un 20% o un 30%, tal y como se hizo en España, con los jugadores de la Liga Española.
- Cambiar sus tabacos Cohíba, Montecristo, Romeo y Julieta, y Partagás, por tabacos nicaraguenses y dominicanos, no tan buenos en calidad como los cubanos, pero sí más baratos.
Con esas medidas, podrá Oncuba sin dudas enfrentar la crisis, y sus redactores desde provincia pasarían a cobrar, mensualmente, en lugar de dos veces al año. Si lo hacen.
Nosotros, aquí en Cubanos por el Mundo, también nacimos “como una alternativa periodística y seguimos siéndolo.”
Jamás le hemos pedido un centavo a nadie. Hemos vivido durante años de Google Adsense y recientemente del Facebook Instant Article. Nos está yendo tan mal como todo el mundo, y comemos si acaso, una vez a la semana en un restaurante; solo que aspiramos a hacer noticias que generan ingresos y de vez en cuando nos damos el lujo de soltar una exclusiva o una delicadeza, como esta.
Contratamos gente imprescindible y escribimos artículos de interés de nuestro público, que generen ingresos, aunque nos cataloguen como contrarios al diálogo, contrarios a la diversidad de opiniones, y sobre todo, de intentar desunir a cubanos y entorpecer la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Mas temprano que tarde, nosotros también, “podremos retomar la vida que todos apreciamos, y las economías comenzarán a renacer“. Mientras, nos mantenemos reacios a pedirle un centavo a la gente que nos lee, muchos de los cuáles están más jodidos que nosotros; no tienen un piso en el Vedado en La Habana, ni pueden gozar de la buena vida en Miami, ni codearse con empresarios.
Ni de un lado del charco, ni del otro.
Gracias. Un abrazo virtual.
Redacción de Cubanos por el Mundo.
