El régimen en Cuba apresura el paso para abrir nuevamente las puertas del turismo internacional mientras el mundo intenta desarrollar una “nueva normalidad” tras la pandemia por COVID-19.
Un documento difundido por Periódico Cubano, muestra el escenario planteado por el Ministerio de Turismo (MINTUR) para el proceso de apertura de fronteras, con miras a reactivar el contenido sector turístico en la isla, una de las principales fuentes de divisas del régimen de la isla.
El documento plantea estar recibiendo turistas extranjeros para el mes de agosto, específicamente en aquellas entidades hoteleras y recreativas de los Cayos, iniciando por Cayo Largo, Cayo Coco y Cayo Santa María; con este propósito está definido la creación de tres grupos de trabajo que laborarían de forma rotativa, por lapsos de tiempo de hasta doce horas.
La modalidad sería cada quince días, como medida preventiva, pues ese es el tiempo previsto en el que el virus tardaría en manifestarse, en caso de que sea contraído.
Se lee en el comunicado explicado de la siguiente forma: “Trabajo quince días, aislamiento 14 días y 7 días en casa”, con tiempo de trabajo por jornada de doce horas, una propuesta sometida a revisión porque “no es la misma intensidad que la salud”, prosigue.
Además, para poder realizar excursiones solo se podrán dentro de los Cayos, luego de un proceso de definición de nuevos estándares “higiénicos y sanitarios”, en hoteles y marinas, que tendrá que ser transmitido a los turoperadores; una tarea que deberá incluir también a aeropuertos, puertos y transporte privado, así como cada sector involucrado en la atención a turistas.
Estas medidas forman parte de lo que desde el MINTUR han llamado la “primera etapa de recuperación del turismo”, una tarea que desde hace varias semanas mantiene ocupado al Partido Comunista de Cuba (PCC), necesitado de un mayor flujo de divisas, al tiempo que nuevas sanciones reposan sobre sus hombros.
Especialistas aseguran que la recuperación del turismo podría no ser en la medida esperada por las autoridades locales, pues inclusive, debería apelar en principio por quienes siendo cubanos no son tratados así por el “gobierno” de su país, los cubanos residentes en el extranjero, que tras abrir las frontera tienen muchas más motivaciones para volver a Cuba que los viajeros extranjeros que van a deleitarse con los colores y la “vibra” de una isla atrapada en el tiempo.
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Redacción Cubanos por el Mundo