Los trabajadores del diario oficialista Juventud Rebelde se preparan con resignación para la llegada del periodista Norland Rosendo al puesto de Subdirector del periódico; un hombre que, ha sido definido por cuatro trabajadores del medio como “arribista”, “homófobo”, “raro”, y “serruchador de pisos”.
“Graciela” asegura que Norland “es capaz de serrucharle el piso hasta su propia madre” y lamenta que sea capaz de “formar chanchullo” y tumbar a Yoerky Sánchez, actual director del diario.
“Graciela” afirma que el llamado “Poeta de las Tribunas” – Sánchez – ha logrado crear “un poco de orden” tras la salida de allí de la insufrible Yailín Orta, pero afirma su convicción plena que Norland, “puede cortarle la cabeza a Yoerky”.
“Su táctica es la de sembrar cizaña entre la gente; se escuda en el Partido y desde el partido ejecuta toda su maldad,” relata esta mujer que ha cambiado su nombre para evitar represalias.
“Yolanda”, relata que fue Norland quien le serruchó el piso a Raiko Martín.
“Raiko fue quien lo trajo al Juventud y en poco tiempo terminó serruchándole el piso; luego, cuando lo eligieron Jefe de los Deportes, redistribuyó las disciplinas y se asignó él, el béisbol y el fútbol; el primero, evidentemente, para coger más viajes al extranjero.”
Yolanda afirma que Norland vivió un verdadero infierno con Yailín, que lo tuvo a raya, y hasta lo hizo sufrir con algunas medidas que lo afectaron.
“No puedo decir que sicológicamente, pues el rostro de ese hombre es un enigma. Puede tener la misma cara si está contento que si está estreñido. Es un tipo raro, de pocos amigos, casi nadie lo soporta; es un guataca de primera,” confiesa esta otra trabajadora que pidió por favor, cambiaran su nombre.
“Grettell” por su parte, recuerda que cuando Norland Rosendo se enteró que una trabajadora del diario estaba trabajando a medio tiempo en un medio independiente, se fue hasta la sede del Centro de Prensa Internacional a denunciarla.
“Allí no tuvo éxito con su gestión, entonces lo que hizo fue convocar al Partido, dentro del diario para sancionar a la muchacha a quien acusó de “contrarrevolucionaria”. Nadie se prestó para su juego y chanchullo, pero eventualmente el asunto llegó al Comité Central, y la muchacha se tuvo que ir del Juventud. Y todo porque este hombre, que es muy mala persona, movió todos los hilos para que la expulsaran”, relata Grettell y jura por su madre “que se me muera ahora mismo”, si esto que ha contado es mentira.
“Julia”, una de las “nuevas” dentro del Juventud Rebelde dice que Norland “es un homófobo de primera”.
Julia dice que ella no se relaciona mucho con él pues cuando entró al Juventud al menos dos de los trabajadores viejos le leyeron la cartilla para que estuviera atenta con Norland Rosendo; pero así y todo ha tenido que escucharlo no pocas veces, pues trabaja cerca de él, mofándose de los homosexuales.
“Constantemente se está burlando de Paquito, el del blog de Paquito el de Cuba” – se refiere a Francisco Rodríguez Cruz. “Lo ha llamado “loca”, “pájara” “yegua” y otras cosas. Yo miro y callo, porque soy relativamente nueva y no quiero perder el trabajo, pero si pudiera grabarlo y acusarlo lo haría con gusto. Es un ser deleznable. Una deshonra para el Partido Comunista de Cuba. No sé que esperan para reunirse con nosotros, y nosotros contar todo lo que sabemos de este hombre,” dijo “la nueva”.
Sin dudas, que cuatro compañeros de trabajo tuyo tengan tan mala opinión sobre este hombre pudiera ser motivos para un análisis serio sobre el asunto por parte de la UPEC.
Sin embargo, “Graciela” dice que no pasará nada, porque el presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello lo conoce muy bien, pero es incapaz de hacer nada.
“Yo no sé cuáles son las funciones de Ronquillo, pero sin dudas debería meter las manos en este asunto; al menos hacerlo por nosotros que fuimos sus amigos aquí, en el Juventud Rebelde,” expresó la mujer vía chat.
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Redacción Cubanos por el Mundo