Tres cuartas partes de las remesas enviadas por cada cubano en el extranjero, queda en manos de los militares en Cuba. El entramado militar controla a través de American International Services, que opera en Cuba como Fincimex, dirigida por el coronel Héctor Oroza, un multimillonario negocio para el régimen militar.
“100 dólares van a American International Services y de ahí ¿a dónde va? Nadie lo sabe”.
La élite militar cubana controla las remesas enviadas a Cuba mediante una empresa registrada en Panamá, que está a cargo de un coronel cubano. El gobierno de Estados Unidos no persigue a las remesas pero sí el entramado que sigue beneficiando a la élite militar cubana, de proporciones multimillonarias.
El total de remesas enviadas a Cuba desde 1993 al año pasado ha sido de 46 mil 800 millones de dólares. Un cubano en Florida le envía dinero a su madre en Cuba, a su hijo, hija, preocupado por resolver cualquier carencia, de medicamentos o alimentos; y mientras el régimen aprovecha de cobrar su buena parte.
La élite militar cubana gana cerca del 75 por ciento de cada 100 dólares del dinero enviado por los exiliados a Cuba, que pasa luego a bancos internacionales, y cuyo restante llega a manos de los cubanos en la isla es en CUC, una moneda que no tiene validez en ningún otro país.
De una forma u otra, sin intención alguna, los cubanos en el exilio terminan beneficiando en la modalidad actual, a los militares en Cuba incluso mucho más que a sus propios familiares. El objetivo es sacar a los militares del Estado del negocio de las remesas que les ha representado más de 46 mil millones de dólares, explicaron desde The Havana Consulting Group.
“Es un golpe dirigido a GAESA se ha convertido en un Estado dentro de otro Estado, los militares se han adueñado de cualquier empresa en Cuba que produzca dinero” dijo Juan Antonio Blanco, director de la Fundación de Derechos Humanos en Cuba.
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Redacción Cubanos por el Mundo