En el Hospital Pediátrico William Soler, de La Habana, a una pequeña niña, le negaron la atención médica debido a su dirección de domicilio, que la ubicaba en Mariel. Taone Andreu aprovechó su cuenta de Facebook para denunciar lo ocurrido.
Según explicó, a pesar de que en varias ocasiones, a la niña cubana la han atendido en ese hospital pediátrico de La Habana, e inclusive ha estado hospitalizada, ahora le informan que la pequeña no podía ser atendida, en ese centro hospitalario de la provincia capital de “la potencia médica”.
Con sus bolsos y la niña en silla de ruedas, quedó fuera del hospital pediátrico. Utilizó sus redes para descargar su molestia y hacer del caso público, para quien pudiese interceder y resolver su problemática.
Al momento de esta nota, no se precisan detalles del malestar que aquejaba a la niña, que de acuerdo al perfil de Andreu, no camina y debe estar en silla de ruedas.
Las “bondades de la potencia médica”, caen por sí solas cuando los cubanos denuncian lo que se vive en la realidad diaria. Recientemente, la denuncia de una cubana retumbó fuertemente, cuando expusiera las condiciones en las que su abuela había regresado del Hospital Faustino Pérez de Matanzas: toda llena de escaras.
Un usuario identificado como Pirolo Leal comenta en relación a lo ocurrido con la niña cubana: “Qué descarados son los comunistas, ellos sí se van y cruzan el Amazonas para atender a los indígenas y a su pueblo lo dejan abandonado porque no les pagan en dólares. Qué asco me da la revolución, es tremenda mierda y se tiene que acabar ya”.
Cubanos han denunciado en redes sociales que deben ofrecer a los médicos en la isla, algún “incentivo” para que los atiendan en los hospitales, pues los salarios percibidos por los profesionales son muy bajos. Desde recargas telefónicas hasta intercambios de productos, pasan por las peticiones de los médicos para poder atender a pacientes cubanos, en un país que se jacta de tener “salud gratuita”.
Redacción Cubanos por el Mundo
