La resiliencia o el ‘ingenio’ de los cubanos es quizás su característica más tóxica. Al menos así lo considera el periodista Anthony DePalma quien durante varios años se ha dedicado a documentar la realidad de Cuba, y ahora recoge experiencias actuales en su libro: “Los cubanos: vidas ordinarias en tiempos extraordinarios”.
Para el periodista, hay mucho por documentar nuevo sobre Cuba, especialmente las nuevas voces, de aquellas personas que debido a la censura y el miedo a expresarse, no han podido hablar de sus vidas a profundidad en la isla cárcel.
“Durante muchos años, los cubanos han optado por no expresarse por las prohibiciones y el medio a las consecuencias. Hoy en día, han perdido mucho de ese miedo pero incluso, cuando hablaba con ellos sobre algún tema controversial, susurraban. Sigue existiendo una sumisión a la autoridad. Los cubanos siguen sintiendo mucho miedo de expresarse libremente, que se ha acumulado durante los años”, explicó DePalma durante una entrevista con el periodista Moisés Naím.
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Considera que los cubanos han logrado sobrevivir las últimas seis décadas debido a su gran capacidad para reinventarse, ese ingenio cubano que vez de manifiesto cuando observas que una motocicleta tiene una botella plástica en lugar de un tanque de gasolina, pues era imposible encontrar uno.
“Los cubanos pueden adaptarse y es así como han logrado sobrevivir 60 años de adversidad. Al mismo tiempo, esa habilidad de adaptación se ha convertido en su característica más dañina, porque han desarrollado una especia de conformidad”.
A propósito de ello, considera que el embargo económico de Estados Unidos, esto es lo que debería analizar; considera que quizás mayores flexibilidades que les permitan a los cubanos obtener nuevas libertades, los harían replantearse otras circunstancias y demandar acciones políticas.
“De haber un cambio de gobierno creo que sería sensato restaurar el optimismo en los cubanos. No hablo de cambios solo en el sistema político, sino de cambios que les permitan a los cubanos que tengan más movilidad, y que eso les permita demandar cambios en su calidad de vida”.
Recuerda el periodista, que los cubanos contaban con un país rico, “que ha conseguido desperdiciar todas sus ventajas”. En el pasado, la isla producía el ochenta por ciento de lo que consumían, ahora importan el ochenta por ciento de lo que necesitan. En medio de la pandemia en la que los cubanos deberían guardarse para protegerse, deben pasar largas horas en colas, a ver si consiguen algo de pollo.
“Raúl Castro y otros están cercanos a su fin en términos políticos como líderes del Partido Comunista, y en términos biológicos, porque se acercan a los 90 años, esto puede abrir espacio a una nueva generación con espacios para maniobrar, pero es difícil imaginar que el régimen no continúe al menos en la próxima década”.
Asegura que a pesar del ingenio de los cubanos, rescata con sorpresa que a pesar de todas las adversidades, de que muchos sienten que la revolución ha perdido y están traicionados por promesas hechas que no se cumplieron, siguen teniendo un amor profundo por el país. “Su nacionalismo a pesar de la política, se mantiene fuerte”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
