Como si no fuera suficiente la persecución contra los cuentapropistas en Cuba, a quienes se les allanan sus viviendas para decomisarle la mercancía e imponerles multas injustificadas, el régimen cubano ahora se enfoca en la compra-venta por Internet y redes sociales, culpándolos del desabastecimiento.
Este lunes, la dictadura castrista anunció su arremetida en contra de esta modalidad de venta, por presuntamente hacer un “hueco negro” en el comercio cubano, al señalar a quienes están detrás de estas operaciones de consentir la actividad económica ilegal.
En un portal de noticias de izquierda, admiten que esta “práctica cobra fuerza en el país”, pero indican que a través de las plataformas virtuales se manejan muchas “ilegalidades, corrupción”.
En este sentido, la publicación insta a que los cubanos dejen de utilizar páginas como Revolico y Facebook, para adquirir “electrodomésticos, celulares, ropas, calzados, muebles, automóviles, materiales de la construcción” y otros productos que están “ausentes en las tiendas estatales”.
“En ese sentido, contribuyen a virtualizar el mercado negro y a ejercer actividades no autorizadas por las legislaciones vigentes”,
indica la publicación.
Mencionan que cosas importadas o equipos revendidos que fueron sacados de las tiendas cubanas, no pueden estar en la compra-venta por Internet, ya que se consideran ilegales y podrían ser sancionados por el régimen cubano.
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“Tanto la comercialización de productos importados como la reventa de otros adquiridos en la red de establecimientos comerciales viola lo establecido en el país. Asimismo, para quienes pertenecen al sector no estatal, también contraviene lo dispuesto para el ejercicio de su actividad”,
reza el texto.
Asimismo, menciona que para las autoridades y el tribunal no habrá ninguna diferencia para acusar a quienes comercialicen por Internet o en persona, por lo que serán juzgados del mismo modo.
Cabe destacar que, algunos cubanos creen que la compra-venta de productos importados debe hacerse legítima, por los gastos de impuesto y pasaje que tiene que cancelar cualquier persona para ingresar mercancía en el país, especialmente si de electrodomésticos se trata.
Jorge Luis Barroso González, profesor titular de Derecho Penal en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, opina que la acción continúa siendo ilegal, independientemente del medio por el que fue comercializado: “Si es una acción ilícita esa condición no cambia si ocurre en el portal de una casa, en un mercado o en Internet. Lo ilegal no radica en el modo, sino en el contenido del hecho”.
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En este orden, las autoridades mencionan que, “la mayoría de las conductas vistas en estas páginas y grupos podrían configurar delitos de receptación, así como de especulación y acaparamiento”.
La presidenta del Tribunal Provincial Popular de Villa Clara, Elena Margarita Cabrera Figueroa indicó que, los cuentapropistas serán sancionados con medidas administrativas, contempladas en el Decreto Ley No. 357 del 2018, que autoriza a que las autoridades hasta confisquen la vivienda.
“Los jueces tenemos la posibilidad de Interpretar los artículos y contamos con las herramientas para hacerlo. Lo importante es que nuestro pensamiento marche parejo a la evolución de la sociedad”,
agregó la abogada Arianny Casas, quien añadió que para ellos sería más fácil “enfrentar” los supuestos delitos si el Código Penal contemplara las plataformas para la compra-venta por Internet.
El tribunal de Santa Clara recibió el primer caso de una persona inmersa en las prácticas de compra-venta en Internet, a inicios de este mes.
El cubano señalado compraba electrodomésticos, los cuales eran adquiridos en las nuevas tiendas abiertas por el régimen para recaudar dólares, que posteriormente serían revendidos en las plataformas virutales.
Desde hace años, ante el desabatecimiento de diversos productos en los comercios autorizados en Cuba, la modalidad de compra-venta por Internet se ha hecho popular, especialmente en la página que tiene años establecida, Revolico. Pese al auge de este página, la comercialización virtual se ha trasladado a otras redes sociales, donde se hacen grupos para ofertar diversos productos.
Las necesidades de los cubanos, tanto para comprar un producto, como para subsistir mediante la venta, que van desde artículos de primera necesidad, hasta vehículos y electrodomésticos, han impulsado esta modalidad digital.
La arremetida del régimen cubano en contra de las ventas virtuales, aparece luego de su inminente fracaso al establecer tiendas digitales que solo sirvieron para estafar al pueblo cubano, no solo con el robo de productos, sino con la distribución de alimentos en mal estado.
La negligencia de la dictadura para implementar un plan de servicio eficiente en la compra-venta por Internet, también impulsó a algunas personas a incursionar en comercializar digitalmente los productos básicos, los cuales llegan de forma legal e inmediata a los hogares cubanos.
