El talento de los cubanos en el béisbol es innegable y por años grandes jugadores lo demostraron en las grandes ligas de Estados Unidos. Aunque dentro de Cuba las condiciones de vida están acabando con los deportistas. Una prueba de ello son las fotos del pelotero Yankiel Mauri sin camisa.
Las fotos de Mauri se expusieron en el medio oficialista Radio Trinidad promocionando la “forma deportiva” que el beisbolista conserva haciendo ejercicios desde de su casa. Aunque queda claro que en contraste con otros peloteros Mauri parece estar pasando hambre.
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Las fotos del pelotero Yankiel Mauri
En las imágenes compartidas por el portal, el miembro del Los Gallos de Sancti Spíritus se muestra sumamente flaco al punto que se le pueden ver las costillas. Esto como si no se estuviera alimentando con suficientes proteínas y grasas sanas correspondientes para un jugador de béisbol.
“Con apoyo de mis entrenadores, el trinitario Ismel Jiménez e Ifreidi Coss, con los cuales me mantengo en contacto vía Internet estoy realizando una rutina semanal la cual consiste en: los lunes, hago 20 minutos de ejercicios aerobios, ejecuto también 40 saltos planchas, dumbe y lanzamientos”.
Lo cierto es que la condición de Mauri no es de impresionar tomando en cuenta el hambre que reina en la isla. Los deportistas están pasando por las mismas necesidades que los ciudadanos promedio.
Hambre para los deportistas
Esta denuncia la hizo abiertamente Hanser García, nadador olímpico cubano en el exilio. En entrevista con Alex Otaola en su programa Hola! Ota-ola, contó la realidad que viven los deportistas de alto rendimiento bajo el yugo del castrismo.
“Cuando regresas a Cuba pasas el mismo trabajo que cuando te fuiste. Cuando yo regresé de los Juegos Panamericanos, nos metieron en la Aduana y tuve que pagar por traer una minilaptop. Pasas como uno más, la delegación venía con un montón de medallas y todos tuvimos que pagar por lo que traíamos”.
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Además contó que su sueldo de entonces eran solo 10 dólares cuando pares extranjeros estaban percibiendo hasta 1.500 dólares. Lo peor era que estaban obligados a dedicarle los logros “al comandante” y seguir pasando las mismas necesidades. Finalmente decidió salir de la isla y continuar su carrera como nadador en México.
Redacción Cubanos por el Mundo
