Las precarias condiciones de vivienda de la madre cubana Yelena Santiesteban Fajardo, la están llevando al punto del colapso, pues la casa donde habita con sus dos hijos en el reparto Camilo Cienfuegos, La Habana, se le inunda de putrefacta agua de fosa cada vez que llueve, por lo que pide ayuda desesperadamente.
En un video publicado por el internauta Yonel Fernando Cardoso, la mujer exhibe lo que está pasando, con el agua por encima de los tobillos, en su “cuartico de cuatro metros de largo por cuatro de ancho”.
Junto a sus dos hijos, uno con limitación físico motor por padecer osteoporosis crónica, la madre cubana ruega porque las autoridades gubernamentales tomen cartas sobre el asunto y le presten la ayuda que requiere, sin embargo, expresa que sus solicitudes son ignoradas.
“He pedido ayuda dondequiera (…) nada más es un peloteo para acá y para allá, ya no sé adonde ir, tengo a mi hijo que es limitado físico motor, anda en muletas”,
dijo la mujer en las imágenes donde mostraba hasta donde le llegaba el agua de fosa en su casa.
Santiesteban Fajardo, afirmó que ha recurrido a varios grupos gubernamentales a pedir la ayuda, pero pese a su necesidad, no le dan apoyo.
La madre cubana, además señala que tiene conocimiento de apoyo que le han prestado a otras personas con menos necesidad. “He pedido ayuda a este gobierno y todavía no me han podido ayudar en nada”, dijo la mujer que además piensa que se debe a represalias por ser opositora, simpatizante del partido Cuba Independiente y Democrática (CID).
Lea también: Parque Josone en Varadero entra en restauración capital
Toda esta situación ocurre, mientras que el gobierno hace importantes inversiones sobre sitios turísticos de Cuba, ignorando el padecimiento de las familias cubanas, las cuales en los últimos días muchas se han quedado sin vivienda, debido a las torrenciales lluvias, que han provocado el colapso en las estructuras.
Esta, como tantas madres en Cuba, denuncian las precariedades que tienen que vivir, debido a la miseria a las que las ha sometido el régimen cubano desde hace seis décadas.