La primera etapa del plan aprobado en Cuba en el proceso de recuperación tras la pandemia por COVID-19 iniciará este jueves 18 de junio, excluyendo de ello a las provincias de La Habana y Matanzas, y el resto reñidas al “cumplimiento” de una lista de indicadores.
Estos aspectos sanitarios a cubrir estarán identificados por: la tasa de incidencia de la provincia, el índice reproductivo, los contagios confirmados y activos, los positivos de las últimas semanas y en efecto, el registro de brotes; todo en base al reporte oficial de las autoridades sanitarias, pues no existe en Cuba ninguna institución independiente que pueda hacerle seguimiento al comportamiento del virus.
Desde el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), aseguran que la “cola de la epidemia” se encuentra en La Habana, provincia capital que acumula más de la mitad del total nacional de infectados reportado de forma oficial. Y, aunque manifiestan que hay un comportamiento favorable en Matanzas, donde también ha habido eventos de contagio local, tampoco estará dentro de la primera fase, mientras controlan los nuevos casos.
Se espera que en los próximos días continúen arrojando más detalles de cómo deberá ser el comportamiento social en la “nueva normalidad” en Cuba, un proceso que en el resto del mundo, alerta posibles brotes, por la proliferación de personas en las calles, aunque en el caso de la isla, el aislamiento social jamás se cumplió.
Al respecto Miguel Díaz-Canel dijo este martes que es aún más necesario “extremar” las disposiciones sanitarias en esta primera fase y de ahí en la ejecución del plan, esperando que las provincias que no están incluidas en ella (La Habana y Matanzas) extremen aún más las medidas para que “prontamente” se incorporen a la nueva normalidad en Cuba.
Alertó también que se plantea “elevar el control para evitar que haya relajamiento”, lo que pudiese inferir aún más presiones de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) sobre la población para la obligatoriedad del uso del nasobuco y del aislamiento social, aunque esto último no aplica para las gigantes colas a las afueras de comercios para que los cubanos se puedan abastecer con alimentos y otros artículos prioritarios.
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Redacción Cubanos por el Mundo
