Este jueves, el ministro de Comercio Exterior Rodrigo Malmierca Díaz anunció que, Cuba pondrá en marcha la exportación de la mano de los cuentapropistas.
Malmierca comentó que en la primera fase de la recuperación pos COVID-19, desde el referido ministerio limitarán algunas operaciones habituales del comercio exterior para evitar que la pandemia tenga mayor alcance, pero resaltó que es necesario que las actividades continúen para la supuesta “recuperación económica”.
“La idea es que, tanto las cooperativas como los trabajadores por cuenta propia, puedan exportar a través de empresas estatales especializadas, para lo que no tenemos que esperar a que estos últimos tengan personalidad jurídica”,
añadió el funcionario.
Asimismo, explicó que para la exportación, es necesario que los cuentapropistas ofrezcan un producto de calidad y “se hará un levantamiento de los mercados a los que se puede acceder”.
En este sentido, los cuentapropistas o dueños de negocios privados podrían exportar su mercancía, pero apegados a una entidad estatal.
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Esta propuesta llega, luego que las autoridades cubanas, que nunca han ofrecido ningún tipo de garantía comercial, emprendieran un plan de persecución en contra de los trabajadores independientes en Cuba, haciéndoles decomisos de mercancías y allanando sus propiedades.
Descaradamente, el ministro castrista mencionó que en el mundo atraviesa por una crisis económica desatada por el coronavirus, que ha generado una ola de desempleo, pero “en Cuba hay un sistema de protección social” que permitirá “enfrentar de mejor manera” el problema financiero que en otros países, sin hacer mención que en la isla la economía está destruida por la mala gestión del régimen cubano desde hace décadas.
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El régimen los nombra como “trabajadores por cuenta propia o sector privado”, sin embargo, en Cuba el Estado busca controlar de manera absoluta este tipo de actividades, que parten de la iniciativa de supervivencia ante la crisis impulsada por el gobierno.
