El régimen cubano mantiene su arremetida contra la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) al asaltar la vivienda de otra activista de la organización política. Se trata de Yeilis Torres Cruz, una exfiscal que se sumó al activismo en contra de la dictadura al ver las arbitrariedades que comete el castrismo.
En ese sentido, representantes de la UNPACU precisaron que, la vivienda de la exfiscal ubicada en La Lisa fue allanada este domingo alrededor de las 7 am. De igual manera, indicaron que, los oficiales del MININT se presentaron sin la respectiva orden de registro.
Según el reporte de Cubanet, el allanamiento ocurrió en presencia de su hija de 13 años y estuvo dirigido por dos oficiales uniformados y dos de civil. Asimismo, indicó que, el procedimiento duró al menos una hora.
La activista de la UNPACU denunció que, los agentes castristas buscaban documentos e información que la vincule a la oposición cubana. También indicó que, le ocuparon varios libros de derecho, y los oficiales no presentaron un acta de los objetos confiscados.
Sus niños, de 13 años la niña y 4 el varón, muy preocupados por lo que pasó con su madre. Se la llevaron como si se tratara de una peligrosa delincuente, solo por pensar diferente y denunciar las arbitrariedades del régimen.
— José Daniel Ferrer (@jdanielferrer) June 21, 2020
Arresto
Tras culminar el asalto a la vivienda de la miembro de la UNPACU, esta fue arrestada y trasladada hacia Villa Marista. Dicha unidad la reconoció solo luego de salir. Allí estuvo siete horas en una sala, sin que ningún oficial le explicara el motivo de su detención.
“Cuando me liberaron solo me dirigió la palabra un teniente coronel para decirme que pensara lo que estaba haciendo, que no había necesidad de llegar a más”, explicó la activista.
La opositora advirtió que, el oficial mencionó a su familia y las consecuencias de hacer “oposición a la Revolución.”
Apartada de la dictadura
Según indica el citado medio, Yeilis Torres Cruz es licenciada en Derecho y estuvo por dos años de servicio social en el Tribunal Supremo, donde ejerció como fiscal hasta que le fue retirado su título.
“Me tocó un caso un poco controversial. Decidí extraditar a un acusado a su país y al parecer era interés del Gobierno que eso no sucediera. Además, no quería ser miembro de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y estaba en contradicción con las órdenes que recibía, cuando no me parecían correctas. Por eso decidieron castigarme y cortarme las alas”, lamentó.
“Tengo muchas amistades en Santiago de Cuba que pertenecen a la UNPACU y siempre me sentí atraída por el trabajo y la dedicación de sus miembros que, a pesar de recibir tanta opresión, siguen adelante con su lucha”, aseveró.
Redacción Cubanos por el Mundo