Este miércoles, el polvo del Sahara pasó por la provincia de Sancti Spíritus y dejó a los residentes atónitos, quienes presenciaron cómo este fenómeno “se tragó” las lomas del Escambray.
El tono del cielo cambió en su totalidad, el azul desapareció, para convertirse en una superficie marrón y que obstaculizaba la visibilidad, que prácticamente dejó cubierta a todas las lomas del Escambray, “un componente imprescindible del paisaje de la capital provincial y la ciudad de Trinidad”, reseña la prensa cubana.
Esta nube de polvo proveniente del desierto del Sahara y el Sahel, dicen los expertos que en esta ocasión ha tenido mayor magnitud que en años anteriores, por lo que por estos días, la pandemia del COVID-19 que ataca a todo el mundo, pasó a un segundo plano entre los comentarios de los cubanos.
Muchos temen que la aparición de este fenómeno, traiga como consecuencia otra ola de enfermedades ya que los expertos en materia de salud, recomiendan resguardo, debido a que puede generar complicaciones pulmonares y están cargadas de materia nociva para la salud humana, ya que portan virus, bacterias, hongos, ácaros patógenos, estafilococos y otros contaminantes orgánicos.
Meteorólogos explican que estas nubes se forman por las tormentas de arena generadas en el mencionado desierto, que van viajando a los largo del planeta, donde pueden alcanzar una altura de entre tres y hasta siete kilómetros, cubriendo ciudades enteras.
“Lo único que nos faltaba era una tormenta de arena en medio del pueblo”, dijo un mujer de la provincia, quien además detalló que no recuerda haber visto este fenómeno con tal fuerza.
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Cómo sino fuera suficiente cargar el nasobuco puesto todo el día, las autoridades de salud recomendaron el uso de gafas de sol, para evitar que las partículas de arena se introduzcan en los ojos de los cubanos, además se sugiere el consumo de abundante líquido.
Luego de su paso por Cuba, el polvo del Sahara continurá su paso por Centroamérica y Estados Unidos.