Las cadenas de hoteles del régimen en Santiago de Cuba, Holguín y Varadero, están preparadas con “protocolos sanitarios” para recibir a turistas tras la apertura post COVID-19 en la isla, según reseñan los reportes de promoción de la prensa castrista.
En un intento desesperado por recuperar las divisas “perdidas” durante el tiempo que estuvo paralizado el país por la pandemia del COVID-19, la cúpula castrista busca vender “seguridad” a los turista, para que escojan como destino de vacaciones Cuba.
En Varadero, la dictadura afirma que cuatro instalaciones de hospedaje están listas para “acoger al mercado nacional entre julio y agosto”.
La delegada de Gran caribe Varadero, Ismary Hernández Pérez afirmó que, aunque os clientes lleguen de forma masiva al mismo tiempo, tienen previstas estrategias para que las personas ingresen a los hoteles de manera escalonada; además se han hecho renovaciones en las instalaciones, especialmente en el área de las piscinas “para tener una calidad superior”.
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Por su parte, en otro informe de la prensa oficialista sobre la apertura de los hoteles de lujo en Santiago de Cuba, indica que los trabajadores tuvieron un periodo de capacitación para ofrecer un “turismo más seguro e higiénico”, pues la prioridad es obtener dinero, mientras que en los hospitales y centros de aislamientos dispuestos por el régimen para los cubanos, proliferan los focos de infecciones y suciedad.
Estos informes del noticiero, continúan mintiendo, cuando sugieren que todos estos servicios de lujo están disponibles para clientes nacionales, cuando la realidad de los cubanos, es que ni siquiera les alcanza el dinero para alimentarse bien y por lo que resulta ofensivo que se les hable de “turismo interno”.
Las instalaciones hoteleras en Holguín los protocolos de prevención al COVID-19 incluyen una entrevista a los clientes, previo a su ingreso, además de desinfección personal y de los vehículos.
Todos estos protocolos establecidos para la apertura de los hoteles, no se activaron desde el brote de la pandemia en las calles de Cuba, lo que es una de las otras tantas pruebas de que al régimen no le interesa la salud de los cubanos y que su única prioridad está en obtener las divisas que soo los turistas internacionales pueden ofrecer.
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