No, no es una cola para el pollo, aceite o jabón. Es una molotera de cubanos que salió a bailar la conga en Santiago de Cuba, todo en medio de la pandemia por coronavirus. Sin miedo a contagiarse, abandonaron sus casas al ritmo de la música, algunos con tapaboca, a bailar en la tradición provincial.
La multitud de cubanos que hubiese gustado ver concentrada en los principales puntos convocados para la protesta de este martes 30 de junio, salió a las calles de Santiago de Cuba, al ritmo de la conga, de acuerdo a un video al que tuvo acceso Cubanos por el Mundo.
Esta tradición centenaria, nacida en el barrio Los Hoyos de la provincia oriental, sacude con fuerza a los cubanos y de todas las edades. Las recientes imágenes muestran desde niños alzados en brazos hasta señoras de avanzada de edad. Una de ellas, por cierto, muy entusiasta ante el video del momento.
La conga en Santiago de Cuba, por tradición, no escapa de hechos lamentables, pues al ser un río de gente, de todo tipo y de toda práctica, también ha traído consigo hechos de violencia e inminentes robos.
El ritmo de conga, con sus raíces en la cultura africana traída a la isla, no amenizó a los cubanos para que salieran en Santiago de Cuba a respaldar el legítimo reclamo de justicia por el joven afrocubano Hansel Ernesto Hernández, en la protesta convocada para este 30 de junio.
A propósito de la falta de manifestación de los cubanos en la isla, el activista y presentador Alexander Otaola, decía este martes, que la estrategia debía volcarse hacia las colas, a donde los cubanos, evidentemente acostumbrados, asisten sin queja.
Para Otaola, deben ser los propios cubanos dentro de la isla, quienes padecen a diario las calamidades del sistema, los primeros interesados en participar de forma activa contra el régimen que controla absolutamente todas las áreas de interés del país como alimentación, servicios públicos, telecomunicaciones y seguridad ciudadana.
Sin embargo, y pese a las intenciones y gestiones del movimiento opositor cubano, la población en sí, parece continuar bajo la adaptación y silencio, que inclusive terminan legando a los más jóvenes, pues ante intenciones de sublevación de la generación de relevo, son los padres quienes terminan prontamente neutralizándolos, fustigó Otaola.
Redacción Cubanos por el Mundo
