Como si las “mejoras” en las instalaciones dieran como resultado un producto de calidad, la panadería El Marino en la Isla de la Juventud, hizo renovaciones para darle “mayor confort”, con una foto de los dictadores Fidel Castro y Hugo Chávez en una pared, para vender el mismo pan de mierda.
En una nota del diario castrista Victoria, indica que la panadería que pertenece a la Empresa Alimentaria, estuvo en mantenimiento durante diez meses, y afirman que ahora si funcionará de manera positivia.
“Se mejoró el piso, parte del techo para así evitar filtraciones en días de lluvia; también el área de producción, almacenamiento y de elaboraciones terminadas; así como el área de venta, que en la actualidad está climatizada”,
dijo Liliam Pileta Durán, administradora de El Marino.
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Asimismo, Pileta manifestó que la panadería tiene 18 trabajadores, que a su juicio, se verán beneficiados en en las condiciones laborales, que le permitirán optimizar el trabajo bajo “medidas higiénicas sanitarias en función de la inocuidad de los alimentos”, reseña la nota.
También explicó que las “elevadas temperaturas priorizan las elaboraciones secas, tales como gaceñigas, panetelas, masareal, borrachita”, los cuales, según afirmó, son los productos, de mayor distribución para la población que abarcan.
En la misma imagen publicada en la prensa castrista, donde reseñan el “mayor confort”, se pueden ver cómo las estanterías están casi vacías, con apenas unos pocos panes que dejan ver, la dura escasez de alimentos a la que están enfrentados los cubanos, gracias a las políticas comunistas empleadas por el régimen castrista.
Esta dulcería “renovada” está ubicada en el Paseo Martí, y su administradora asegura que en el lugar se cumplen las medidas de prevención de la primera fase de recuperación pos COVID-19.