Pese a que la cifra de muertes por COVID-19 oficiales en Estados Unidos es alarmante, un estudio publicado el miércoles afirma que la cantidad es aun mayor a la informada, debido a supuestas discrepancias en los reportes por estado.
El Centro Nacional de Estadísticas de Salud recopiló en los datos sobre las muertes de marzo, abril y mayo por cualquier causa, fue de 781 mil, 122 mil 300 más que el promedio histórico en esos tres meses, reveló el estudio financiado por los Institutos Nacionales de la Salud y otras instituciones.
La cantidad de fallecidos a causa del COVID-19 era de 95 mil 235, con una excendencia del 28 por ciento menos. El recuento para ese periodo que incluía muertes que “probablemente” fueron a causa del coronavirus, era de más de 103 mil.
Cabe destacar que los reportes informativos, sugerían que una alta cifra de los decesos en los ancianatos, se le adjudicaba a una neumonía en vez de al coronavirus, por lo que también se cree que el recuento de muertes por COVID-19 ha sido inferior.
“Determinar la causa de muerte en un certificado de defunción no es una ciencia exacta”,
expresó uno de los autores principales del estudio de la Escuela de Salud Pública de Yale; Daniel Weinberger.
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A su juicio, las personas que padecen de neumonía a quienes les da COVID-19, deben decir en el acta de defunción que falleció por la pandemia, pero en algunas jurisdicciones omiten esa causa de muerte. “La clasificación de la causa de muerte de una persona puede variar mucho de persona a persona y de jurisdicción a jurisdicción”, indicó Weinberger.
En este sentido, el autor del estudio dijo que, muchas muertes que se le atribuyeron al COVID-19, se declararon antes de que llegaran los resultados de las pruebas, en las que se confirmaría o no, si la personas contrajo el virus.
“Algunos estados tienen buena concordancia entre el número de muertes reportadas por coronavirus y la cifra total. El estado de Washington y Minnesota casi no tienen brecha, pero en Carolina del Sur y Texas hay una diferencia considerable”,
agregó Weinberger.
Es importante destacar que, otros estudios sostienen que algunas personas con ataques cardíacos, no asistieron a emergencias por temor de infectarse con coronavirus, por lo que habrían contribuido a un mayor número de muertes.
La cifra también puede estar alterada por el aumento del riesgo de suicidios a causa del desempleo por la pandemia.
