El régimen cubano ha buscado incrementar la producción pesquera específicamente de langostas y camarones, pero para la exportación, mientras que para el pueblo está destinada la producción de clarias.
Tal y como una bombilla de porche, donde toda la luz va para la calle, mientras la casa está a oscuras, para el régimen cubano es prioridad abastecer a sus compradores internacionales mientras el pueblo muere de hambre.
Hasta el año pasado a Cuba ingresaban 63 millones de dólares anuales por concepto de exportación de langostas y camarones, crustáceos que por cierto, son imposibles e inaccesibles para el consumo del cubano de a pie. Sin embargo, las clarias parecen que son la opción aprobada por el régimen para dar de comer al pueblo de Cuba.
La Estación de Alevines Minerva, administrada por la Unidad Empresarial de Base de Camajuaní, en Villa Clara se ha tomado en serió la producción de clarias para precisamente alimentar al pueblo, incluso buscan producir 1200 toneladas de clarias “para sustituir la importación de pescado con destino a las dietas médicas”, asegura la prensa local.
Al respecto, el director de la Empresa Pesquera de Villa Clara, Pescavilla, René Peña Carranza, ha dicho que los trabajos realizados en el recinto pesquero con la finalidad de garantizar las clarias, se extenderán hasta el 2030; de manera que ya han recuperado cinco estanques y para fines del 2020 se prevé contar con otros ocho.
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“Está concebida una fábrica de hielo y un centro donde se elaboren alimentos para los alevines a partir de subproductos de los mataderos, así como un almacén y áreas administrativas. Cuando concluyan los trabajos, esta unidad deberá convertirse en la que más clarias produzca en el país”, aseveró Peña Carranza.
Y mientras al pueblo le garantizan sus clarias, el régimen sigue llenando sus bolsillos con langostas y camarones que son exportados o destinados a hoteles y otras instalaciones turísticas. Pero, es de acotar que el veto de mariscos y pescados de calidad en las mesas cubanas, no es nuevo, el cubano siempre se ha tenido con conformar con algunos tipos de bagres y menudencias que comercializan estas pescaderías estatales.
Redacción Cubanos por el Mundo
