Según reportaron los medios locales, luego de que La Habana entrara en su primera fase de la etapa post-covid-19, las playas del oeste de la provincia se mostraron con más actos de indisciplinas y desorden público que bañistas.
Como era de esperarse, las playas habaneras no mostraron gran afluencia de personas porque la prioridad para los cubanos no es el esparcimiento y la recreación, la gran mayoría se encuentra en una cola buscando qué comer. Sin embargo, quienes decidieron acudir a la reactivación de la nueva “normalidad”, se convirtieron en un foco de indisciplina, desorden público e incluso peligro para un posible rebrote del nuevo coronavirus.
De acuerdo a la prensa local hubo mucha indisciplina por parte de los bañistas que se congregaron en círculos sociales este fin de semana, motivo que llevó al presidente del Consejo de Defensa Provincial, Luis Antonio Torres Iríbar, a reconocer las fallas y precisar que esta eventualidad debe ser “corregida”.
Así mismo, Torres Iríbar detalló que no fue masivo el arribo de personas a las playas habaneras, de manera que la transportación “transcurrió con bastante normalidad, además de que gran cantidad de los traslados fueron en carros”, precisó.
Finalmente hizo un llamado a respetar “las ordenanzas de la Policía” e hizo un llamado a no permitir que a la misma “se le falte el respeto, por parte de una población indisciplinada y que desacate a la autoridad”, agregando que donde esto llegase a ocurrir tomarán medidas, ya que La Habana “no puede poner en riesgo lo alcanzado en el enfrentamiento al covid-19.
Es de mencionar que aunque el régimen cubano haya manifestado tener “controlada” la enfermedad, no deja de ser una posibilidad el hecho de volver hacia atrás en cuanto al control del coronavirus y presentar un rebrote, tal y como ha ocurrido con países potencia.
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Redacción Cubanos por el Mundo