Un cubano residente en París, Francia, se desahogó en sus redes sociales a través de un video, pidiéndole a sus compatriotas dentro de la isla, que le escriben pidiéndole recargas telefónicas y transferencias de dinero, que dejen de hacerlo pues no tiene pensado en hacer ningún envío.
Manuel Middleton, como se identifica en sus redes sociales, estalló contra la cantidad de mensajes que asegura recibir pidiéndole que haga recargas a teléfonos celulares o giros mediante Western Union, ignorando los gastos que él mismo tiene que asumir en su permanencia en Europa.
“No me pidan recargas. No voy a enviar, no voy a enviar dinero. No hay Western Union en Europa, no tenemos tarjeta, no tengo nada, soy pobre. No se dan cuenta que tenemos que pagar luz, agua, Internet. Yo tengo mi vida, tengo que pagar mis cosas. Yo no estoy para regalarle dinero a nadie. Ojalá fuese rico”, dijo el cubano durante el video compartido a través de su cuenta de Facebook.
Pidió que dejen de enviarle mensajes hablándole de la realidad de Cuba, una que él mismo asegura haber conocido como residente de la isla pero por la que no tiene intención de hacer envíos a quienes lo contactan con el fin de entablar amistad por las redes sociales con el propósito de recargas o transferencias.
“Prefiero ahorrar para viajar. No me manden mensajes diciéndome que la carne está en no sé cuánto, y que el plátano no aparece. Yo sé cómo están las cosas en Cuba, yo viví en Cuba. Me puedo llevar con todo el mundo pero no me escriban para pedirme el dinero. Tengo mis tarjetas en rojo. Puedo tener 500 tarjetas pero tengo que pagar mis cosas. Tenemos que pagar nuestras cosas” dijo el cubano en su video.
Un usuario que interactúa con el cubano, también en el exterior, estuvo de acuerdo con su posición siempre que no se trate de un familiar cercano. “Es verdad lo que expones, no se le puede poner una recarga a todo el mundo. En estos países hay gastos comunes e impuestos que sino los priorizamos nos dejan en la calle”, dijo Yordi Leyva.
También Antonio Gámez coincidió con él: “Así mismo amigo piensan que porque estamos fuera somos ricos, si quieren recarga que trabajen y se la pongan”.
Por recargas telefónicas, jóvenes cubanos acceden inclusive a la prostitución en línea, según ha quedado registro en redes sociales. Fotografías y videos atrevidos a cambio de unos pesos para navegar en Internet forman parte de la cotidianidad entre los adolescentes – y otros más grandes-.
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Redacción Cubanos por el Mundo
