Salió del confinamiento el dictador Raúl Castro durante este martes para anunciar la cancelación de la celebración que organiza el régimen en Cuba para el 26 de julio, debido a la pandemia por coronavirus, especialmente en momentos donde La Habana, recién entrada en fase uno, registra un nuevo brote en el municipio Cerro que obligó al cierre de cuatro manzanas en las proximidades del policlínico Abel Santamaría.
“Durante la reunión se acordó, no realizar el 26 de julio el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional y en su lugar promover actividades acordes con la situación epidemiológica que presenta el país, tal como hicimos el pasado 1ro. de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores”, dijo un comunicado difundido por los medios oficialistas en Cuba de forma íntegra, sin presentar la voz de Castro, ni su participación en la reunión del buró político que presidió.
Desde el pasado mes de marzo el régimen de la isla anunció la suspensión de actos masivos debido a la pandemia por coronavirus, habiendo también anunciado el cierre de fronteras aéreas y marítimas, una medida que aunque tardía, terminó produciéndose en parte gracias a la presión de la sociedad cubana en redes sociales. Entonces también se anunció la cancelación de la conmemoración del 1ro de Mayo, Día del Trabajador en la isla, para la que entonces se exhortó a salir desde sus casas con carteles y avisos.
El 26 de julio el régimen cubano celebra el asalto que perpetraran contra el Cuartel Moncada, orquestado por el fallecido dictador Fidel Castro, en un hecho que representó una verdadera masacre, que cuenta con suficiente evidencia gráfica para su repudio.
Por los hechos del 26 de julio, Fidel Castro y su grupo fue a prisión aunque terminaron recibiendo amnistía, promovido por el Comité de Familiares Pro Amnistía de los Presos Políticos, como denominaron al movimiento de libertad para los moncadistas; el mismo régimen que hoy mantiene a más de un centenar de verdaderos prisioneros políticos y no asaltantes a la fuerza del poder.
Recientemente el caso se traía de nuevo, a propósito de la arremetida de Yuniel Tirado en la estación de policía de Calabazar, agrediendo a tres oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), y cuyo caso fue de gran resonancia en los medios oficiales. Alexander Otaola, trajo entonces a comparación, debido al escándalo generado en el órgano de propaganda que por un lado justifica acciones de terrorismo como el asalto al Cuartel Moncada y por otras condena sin reparo alguno, la respuesta de un cubano multado de forma arbitraria por la policía de la isla.
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Redacción Cubanos por el Mundo