La empresa Servicios Automotores S.A., SASA anunció que reiniciará la venta en sus 12 tiendas habilitadas de motorinas o motos eléctricas, en Cuba, a partir de este jueves 9 de julio.
SASA informó a través de su directora comercial, Yadira Torres Ayala, que la puesta en marcha de la comercialización de motorinas en la isla será en moneda libremente convertible ya que se trata de un producto líder de la entidad con alta demanda en la población.
Supuestamente el expendio de estas unidades de transporte eléctricas estaba pensado desde el pasado mes de abril, pero fue suspendido ante la llegada de la pandemia de coronavirus.
SASA ha manifestado que para reiniciar la venta de motorinas en un contexto de pandemia, ha tomado en consideración una serie de medidas para evitar aglomeraciones de los compradores, en este sentido afirmó que las ventas se realizarán territorialmente, es decir; por provincia y se ofrecerá un máximo de hasta 25 unidades diarias.
Según SASA, “en todas las tiendas del interior del país hay presencia de unidades genuinas y alternativas en 100 y 125 cc. En La Habana, donde existen cuatro establecimientos, tres de ellos (Sasa Multimarcas, SASA Peugeot y SASA Vedado) venderán de 100 cc; mientras SASA La Palma exhibirá de 125 cc”.
LEA TAMBIÉN: Noticiero de Televisión habla de «diversificación de alimentos» pero, ¿dónde están que no se ven?
Por otra parte, la directiva de la empresa acotó que estará garantizada la venta de los demás surtidos como motores, partes, piezas, neumáticos y baterías. Finalmente pidió a los comercializadores “responsabilidad ciudadana y disciplina” para llevar a cabo la venta de motorinas satisfactoriamente.
Es de mencionar que, ante la falta de combustible, la escasez de vehículos y la grave situación con el transporte que enfrentan los cubanos, las motorinas podrían representar un método de salvación para quienes tengan las maneras económicas de adquirir una. Sin embargo, no deja de ser una opción peligrosa, sobre todo para quienes no respetan las medidas de seguridad y ponen en peligro tanto sus vidas como la de los transeúntes.
Redacción Cubanos por el Mundo