Ni una nación democrática se hubiese atrevido a acompañar al régimen cubano en sus pretensiones de silenciar la ponencia del científico Ariel Ruiz Urquiola ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Por ello, no era de sorprender que Venezuela, China y Corea del Norte respaldaran al representante de la dictadura para boicotear los 90 segundos conferidos al cubano para exponer las violaciones de derechos humanos en su contra. Sin embargo, la actuación de Eritrea, despertó interés en quienes desconocen qué ocurre con este país y porqué se prestaría para tal fin.
Entre iguales, se entienden. Y en Eritrea al noreste de África, “todo el mundo tiene miedo de todo el mundo”. El temor le hace a sus ciudadanos, como ocurre también en Cuba aunque progresivamente cada vez menos, a sentir miedo inclusive de hablar entre la propia familia sobre lo que ocurre, por la inminente amenaza de ser asesinados.
Nadie quiere vivir en este país, y tal y como ha ocurrido con otros ejemplos de violaciones de Derechos Humanos en el mundo, hay quienes continúan haciéndose de la vista gorda ante los atropellos y horrores que en el país colindante con Sudán y Etiopía, se registran.
La represión y el miedo acongojan a su población. Solo este mes se estima que cerca de 5 mil ciudadanos abandonen la nación por miedo a morir de hambre o a ser víctimas de las torturas y del terrorismo de Estado. No hay censo reciente de la población pero durante la última década estiman que al menos 363 mil personas han decidido huir para salvar sus vidas.
Desde una guerra de fronteras con Etiopía en 2000, la dictadura de ese país encabezada por Isaías Afeworki, definió un estado de excepción que dos décadas más tarde se mantiene y que priva a los ciudadanos de los derechos más básicos y elementales, y como es de esperarse, imposibilita la realización de elecciones.
En los indicadores de desarrollo de la ONU, Eritrea ocupa de los últimos lugares del mundo, específicamente el puesto 177. Es tal y como a quien soportó, el régimen cubano, uno de los primeros en implantar la censura en contra de su población siendo considerada la ‘Corea del Norte’ de África.
El biólogo cubano y ex preso político Dr. Ariel Ruiz Urquiola habló en Naciones Unidas. Cuba y dictaduras cómplices – China, Corea del Norte, Eritrea y Venezuela – intentaron silenciarlo. Al final Ariel dirigió la atención del mundo hacia los abusos de derechos humanos en Cuba 👏 pic.twitter.com/6cUtWfrJre
— UN Watch en Español (@UNWatch_es) July 3, 2020
Las voces de Eritrea, todas desde el anonimato, describen la vida en ese país como esclavos, sin tener la posibilidad de apelar por un trabajo digno que permita acceder a las familias a una alimentación balanceada o a una educación de calidad. Deben huir antes de cumplir los 15 años de edad porque de lo contrario quedarían atrapados en el servicio obligatorio militar.
“Todo el país vive como un esclavo. Ni siquiera los que tienen empleo ganan suficiente dinero como para alimentar o educar a sus hijos”, recoge un reportaje de EFE.
La delegación de Eritrea acompañó al régimen cubano el pasado 03 de julio en el boicot contra el científico cubano Ariel Ruiz Urquiola, luego de que él realizara una huelga de hambre, sed y medicamentos en las cercanías del Palacio de Wilson demandando ser escuchado de forma directa ante el Consejo.
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Redacción Cubanos por el Mundo