Con el agudizamiento de la pandemia de coronavirus que se experimenta a nivel mundial, las economías de los países han decaído significativamente, puesto que las entidades bancarias ofrecieron al principio todo el apoyo económico para que los inversionistas y dueños de negocios salieran a flote; pero hoy, son los bancos los que sufren el mayor golpe.
Desde el inicio del brote por coronavirus a principios de este año, se creyó que se trataba de una simple epidemia que no llegaría lejos y con esta premisa muchos países no previeron los posibles daños y consecuencias principalmente económicas donde los bancos, sin duda, también pagarían los platos rotos.
A medida que se fueron dilucidando los estragos de la pandemia, los comerciantes e inversionistas a nivel mundial recurrieron inmediatamente a las instituciones financieras y estas a su vez, ofrecieron el apoyo para evitar el decaimiento del mercado y que el maltrato a la economía se mantuviera a niveles aceptables.
Hoy en día y a más de seis meses de lucha para combatir la pandemia por covid-19, miles de negocios en Estados Unidos han tenido que cerrar sus puertas, aun después de haberse endeudado financieramente con respaldos gubernamentales y a tasas bajas y muchas veces negociables; pero esto no ha sido suficiente para sobrellevar de manera exitosa la crisis sanitaria.
Por su parte, las entidades financieras están realizando sus apartados correspondientes evaluando las posibles pérdidas crediticias, tomando en cuenta que ya los escenarios venideros en relación al tema de salud, no proyectan buena cara, tal como lo reseña The Wall Street Journal.
Los principales bancos en Estados Unidos como JPMorgan, Citigroup, Wells Fargo y Co, ya están emitiendo sus primeros reportes de pérdidas, y aunque los financieros pueden buscar la manera de equilibrar un poco estos números rojos a través de otro tipo de inversiones, como el mercado de capitales, no deja de ser representativo el porcentaje que arrojan las partidas correspondientes a préstamos incobrables.
Con la propagación desenfrenada del virus en estados unidos, además de las medidas implementadas para frenar el brote, muchas empresas han decidido, no solo reducir el personal o aminorar los gastos, muchas de estas han cerrado permanentemente, lo que ha incrementado consecuentemente la tasa desempleo, cerrando el mes de junio en 11,1%.
Ahora bien, según datos suministrados por el gobierno el Producto Interno Bruto (PIB) decayó un 5% al cierre del primer trimestre de 2020 y se espera todavía que este porcentaje siga incrementando para el cierre del año.
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Redacción Cubanos por el Mundo
