El video de una niña de 4 años en Arizona, Estados Unidos, se ha hecho viral entre los usuarios de redes sociales, tras romper en llanto por estar encerrada debido a la pandemia del coronavirus.
Si bien estar encerrados afecta a los adultos, los niños se ven aún más desesperados. Al momento en el que la niña estaba comiendo, la angustia por las medidas de confinamiento y todas las noticias que escucha sobre el COVID-19, trajeron las lágrimas de la pequeña, que además recibió un “no puedes ir a jugar al parque”.
Los padres de la pequeña Blake McLennan le estaban informado que no podía asistir a la clase de baile debido al cierre de COVID-19, por lo que la pequeña se descontroló y rompió en llanto.
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La reacción de la pequeña hizo que su padre sacara su teléfono móvil para grabarla, sin pensar en lo que diría su hija:
“Entonces, ahora, todo en este mundo tiene que cerrarse completamente. Nadie tiene que ir a ninguna parte porque están cerrados. El camión de helados está cerrado (…) No podemos ir a ninguna parte, ¡ni siquiera a McDonald’s, que es mi restaurante favorito!”,
dice la pequeña Blake entre lágrimas.
Siguió llorando y explicando lo “frustrante” que es toda la situación en la que nada está abierto.
El llanto de la niña fue respaldado por algunos adultos, quienes se sintieron identificados por el desespero que están viviendo debido a la pandemia; incluso, se emocionaron cuando la pequeña entendió que “todo tiene que cerrarse para que todos estén seguros”, como dijo su madre, mientras que algunas personas “grandes”, hasta la fecha, no lo han comprendido.
Para muchos este fue el reflejo de la realidad y de cómo afecta esta situación a los consentidos de la casa. Las imágenes habrían sido grabadas en marzo, cuando surgió la noticia sobre la cuarentena.
Las imágenes acumulan más de 17 millones de visitas en las diferentes redes sociales, entre ellas, Twitter y Facebook, luego de una semana de publicado en el ciberespacio.
Aunque la pequeña niña no controlaba su llanto, muchos usuarios aplaudieron la manera en que procesó la información, y el modo en que sus padres la escucharon atentamente.
