Instancias del régimen se lanzan la pelota para no responder ante lo que les corresponde, en este sentido un cubano se quejó luego de perder su refrigerador por un bajón de voltaje, a lo que la Empresa Eléctrica respondió; que fue culpa de un incendio, sin reponer el artefacto.
Alfredo Guerra López, es el cubano afectado por la pérdida de un artefacto eléctrico que puede costar en Cuba años sobre años de trabajo, el hombre residente de la calle 18, No. 5, entre 13 y 15, en el reparto Antonio Guiteras de la ciudad de Bayamo, relató a la prensa su inconformidad por perder su refrigerador luego de que se produjeran varias interrupciones de voltaje en el servicio eléctrico en su zona.
Pero no solo a los medios relató su crítica situación, Guerra presentó su reclamo al departamento de Atención a la Población de la UEB eléctrica municipal y luego de una visita de un representante de la entidad, corroboraron que efectivamente el equipo se dañó por las afectaciones eléctricas registradas en la localidad.
Luego el cubano fue llamado a la Empresa Eléctrica para otra explicación donde le detallaron que el suceso que lo dejó sin su refrigerador fue generado por un incendio forestal ocurrido frente a la subestación Bayamo 220 kW, que terminó en el sobrecalentamiento de las líneas.
De esta manera Alfredo hizo su posterior reclamación ante la Empresa Eléctrica provincial, que envió otra comisión al sitio, para después de haberle dado la razón, quitársela, alegando que ese día no hubo tales afectaciones.
“Entonces, ¿a quién se le puede creer?”, pregunta bastante confundido el cubano ante la incompetencia de la Empresa Eléctrica que en un hecho insólito se lava las manos para no dar respuesta al hombre que se quedó en situación de calamidad con la pérdida de su refrigerador.
«Lo cierto es que el refrigerador se rompió, y en la casa hay un niño de 18 meses. Gracias a los vecinos guardamos la leche y las compotas para él. No obstante, se nos echan a perder alimentos y las medicinas que tienen que estar a ciertas temperaturas”, relató el cubano desesperado.
Alfredo Guerra López se basó en las respuestas que tanto la UEB Bayamo como la Empresa Eléctrica le dijeron inicialmente, para hacer el respectivo reclamo, pero ambas instancias ahora se hacen las ciegas, sordas y mudas para no reponer el refrigerador que es casi una necesidad en la vida de cualquier persona: “No estoy pidiendo nada imposible, solo el arreglo de mi refrigerador para atender a mi familia”, puntualizó.
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Redacción Cubanos por el Mundo