Exponer la escasez de la isla pero también la indolencia. Lázaro Barrizonte, uno de miles de cubanos en Uruguay, denunció en redes sociales la situación que vive junto a su familia, al no poder hacerle llegar a Cuba un medicamento del que depende su hermana, paciente de miastenia gravis.
Según describió en una transmisión en vivo a través de redes sociales, el cubano intentó hacerle llegar los medicamentos a la joven en la isla a través de un servicio de encomiendas, como DHL, pero le notificaron que debido a las restricciones del coronavirus, la aduana cubana no permitía el ingreso de ellos. No es una opción adquirirlos en Cuba porque no se consiguen, por lo que eligió comprárselos en Uruguay para enviárselos cuánto antes.
Acudió entonces a la embajada de Cuba en Uruguay esperando que lo ayudaran a buscar un mecanismo para que pudiesen ingresar el medicamento, del que asegura depende la vida de su hermana.
“En estos momentos en Cuba no hay esos medicamentos. Lo primero que hice fue llamar para asesorarme, me salió una señora, me pasó con el cónsul, no me daba una respuesta convincente. Le expliqué al cónsul” dice Barrizote en su trasmisión.
La miastenia gravis es una enfermedad que va debilitando los músculos. Es una enfermedad neuromuscular autoinmune para la que no existe cura pero cuyo tratamiento puede aliviar y ayudar a sobrellevar la condición.
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El tratamiento es piridostigmina, un medicamento que debe adquirirse en Cuba por tarjeta de racionamiento y que no se encuentra en la isla, aun cuando BioCubaFarma dice encargarse del 77 por ciento del total de medicamentos necesarios para la población.
“No era un paquete de ropa, ni una pastilla para el dolor de cabeza, sino un medicamento que le puede costar la vida” explicó el joven cubano quien además le dijo al cónsul que estaba dispuesto a viajar y él cubrirse sus gastos, con tal de ingresar el medicamento para su hermana a Cuba.
Sin embargo, hay entró también el freno. Al tener más de dos años de haber salido de la isla, perdió su residencia en Cuba, teniendo que esperar hasta el 22 de agosto, para poder pedir pasajes.
“Yo lo que necesito es que me autoricen la entrada de un medicamento y me dijeron que no podían ayudarme. Solo que debía esperar a agosto. Me dio tanta rabia, porque se ve que no es familiar de él. Eso forma parte de lo que me pasó, porque como mismo está mi hermana hay más personas”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
