El ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el general Leopoldo Cintra Frías, como buen servidor del régimen y defensor del comunismo cubano, vive en una excéntrica mansión, con patio de tierra y árboles frutales en un barrio de La Habana.
Quien dejó en evidencia al funcionario revolucionario fue el abogado cubano Sergio Osmín Fernández Palacios, coordinador de Inteligencia Ciudadana (I-CID), quien a través de sus redes sociales pidió a Díaz-Canel que justifique cómo una vivienda que ocupa la mitad de una cuadra por ambos lados, en una de las zonas más costosas y exclusivas de la capital cubana, llegó a manos de un hombre de orígenes muy precarios y humilde.
. @DiazCanelB: Haga transparente el #TractoSucesivo de la mansión espectacular en Miramar que ocupa el Servidor Público Ministro de las FAR General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías.@hacemos_cuba @mesaredondacuba @cubadebatecu @Granma_Digital @TribunaHabana @CUBADECIDE pic.twitter.com/FDtPWyLpW9
— Dr. Sergio Osmín Fernández Palacios (@SergioOsminFP) July 22, 2020
La mansión del revolucionario, que antes de servir al régimen vivía en el pequeño pueblo granmense de Yara, está ubicada en el Municipio Playa, en la quinta Avenida de Miramar, número 7004, esquina 70. Y tanto la fachada, que da a 5ta, como el lateral, que colinda con la 70, miden aproximadamente unos 50 metros, según Fernández.
El abogado, que colgó imágenes del majestuoso lugar, atribuyó al puesto a dedo la falta de transparencia por parte de su Gobierno, que no explica como una mansión de ese tipo llegó a manos del ministro de las Fuerzas Armadas; un funcionario que en teoría, vive exclusivamente del salario que le paga el Estado.
No es de extrañar que la cúpula castrista que pregona la igualdad social por sobre cualquier precepto, viva, coma, viaje, y mantenga un estilo de vida muy desigual al de la sociedad que tanto somete.
Un cubano común jamás podría instalarse en la exclusiva zona turística habanera, donde se instaló el revolucionario, ya que los precios de las viviendas son inaccesibles. Y dado el caso, que una persona ajena al régimen lograra hacerlo, sería objeto de investigación, persecución y hasta confiscación. Sencillamente porque el comunismo así, solo una minoría puede beneficiarse a costa de la miseria de la mayoría.
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Redacción Cubanos por el Mundo
