Las autoridades deportivas del régimen cubano destituyeron a Arildo Hernández Sánchez, quien fungía como director del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) en Villa Clara por presuntas irregularidades en su gestión.
Según fuentes del deporte de ese territorio cubano, el despido también estaría relacionado con la forma en la que el dirigente deportivo manejó la situación relacionada con la figura de Eduardo Paret y sus funciones al frente del equipo de béisbol de Villa Clara.
El portal especializado en béisbol cubano, SwingCompleto, señaló que, corroboró la información con otras personas vinculadas al deporte en Villa Clara.
En ese sentido, sostuvo una entrevista con César Váldes una voz autorizada en dicha provincia en béisbol para conocer más detalles al respecto.
Decisión contra Eduardo Paret
César denunció la presunta injusticia cometida por Hernández Sánchez con el mítico número 2 de los equipos villaclareños y de Cuba, Eduardo Paret.
«Este sujeto tomó, en su momento, una decisión arbitraria en contra de Paret. Al separarlo de la responsabilidad que ocupaba sin escuchar a nadie. A pesar de eso, Eduardo nunca hizo declaraciones al respecto y se comportó como lo que es, un verdadero caballero, dentro y fuera de los terrenos».
«El pueblo y sus subordinados en la dirección provincial de deportes nunca estuvieron de acuerdo con semejante barbaridad. Pese a esto de manera autoritaria y cobarde dejó al banquillo de los naranjas sin su líder natural».
Agregó.
Nombre del equipo
Según el mencionado portal, otra de las causas de la destitución de Hernández sería el no estar de acuerdo con que, en la venidera Serie Nacional el equipo de esa zona del país lleve el nombre de Leopardos en vez de Azucareros.
«Ese fue otro de sus desaciertos y uno de los motivos de sus desavenencias con Paret. La gente en Villa Clara quiere asumir al Leopardo como elemento identitario; por tal motivo Eduardo se encargó de gestionar una mascota que representara al felino, algo con lo que él no estuvo de acuerdo y la bomba no tardó en estallar, la historia tomó temperaturas elevedas al punto que Paret llegó a decir, si el Leopardo no baja al terreno, el equipo no sale al campo de juego».
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Redacción Cubanos por el Mundo
