Convenios, acuerdos, negocios. El control de Cuba sobre las telecomunicaciones de Venezuela trasciende del asunto ideológico y de la concepción política sobre la relevancia de esta área. Es también un asunto de gran lucro económico para militares cubanos, gracias a los permisos del régimen venezolano.
Un reciente reportaje del medio de investigación Armando.info recoge claramente cómo operó el esquema de colonización de las telecomunicaciones en Venezuela, ideado en principio por Ramiro Valdés, uno de los principales artífices de la fallida revolución cubana.
“Anciano, poderoso y aún temido. Ese perfil, siniestro y prediluviano, no le impidió presidir la activación en Cuba de un sector comúnmente asociado con la innovación: las telecomunicaciones”, se lee en el reportaje, que continúa explicando cómo Valdés, y la élite militar en Cuba logró expandir sus tentáculos consiguiendo lucrativos negocios con las instituciones venezolanas, en las que la isla, sin mayor desarrollo tecnológico fungía como intermediario, tercerizando los contratos.
De acuerdo a la periodista Isabel Guerrero, la élite cubana se instaló para conformar una compañía privad en Venezuela, mediante una empresa binacional en principio y logrando luego hacerse de una ubicación privilegiada en el nuevo holding venezolano.
Maduro: entregado a la colonización de Cuba en Venezuela
Hasta 2019 el esquema dibujado por Valdés, con conocimiento de la importancia para el controlador sistema político, había definido claramente las operaciones mediante supuestas asesorías, con una fachada de registro venezolano, ubicada en Caracas, capital del país.
Sin embargo, fue el año pasado el régimen de Nicolás Maduro, que no ha tenido reparo en demostrar la colonización de Cuba en Venezuela, que conformó la Corporación Socialista de Telecomunicaciones y Servicios Postales C.A. con compañías venezolanas como CANTV, Movilnet, Ipostel, entre otras, pero también asociada a la empresa mixta Gran Caribe, en la que son socios Cuba y Venezuela.
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A la cabeza de la institución designaron a Jorge Eliéser Márquez, general de brigada de la Guardia Nacional Bolivariana, también cabeza de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) desde 2017; un sujeto sancionado por la justicia de Estados Unidos y por la Unión Europea, debido a su rol en la censura de Venezuela.
Mediante empresas cubanas, el régimen de Chávez y luego de Nicolás Maduro, otorgó a la dictadura una gran cantidad de proyectos en Venezuela, y con filiales en Panamá. Las mesas de negociación Cuba-Venezuela, dejaron a la dictadura jugosos contratos, una forma de poder transferirle dinero al sistema comunista cubano bajo un aparente esquema de legalidad.
Eran por así decirlo, el rostro del contrato, mientras buscaban a los ejecutores en otros países que sí contaran con la tecnología para surtir a Venezuela, cuando en efecto se ejecutaban los contratos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
